La 22ª edición de la Copa Mundial de Futbol está por concluir; y como cada 4 años, millones de fanáticos alrededor de todo el mundo esperan con ansias la gran final. La Copa Mundial reúne a los máximos exponentes en la actualidad de este deporte, el cual es considerado el más popular en el mundo y en nuestro país.
El ejercicio del futbol a este nivel requiere un desarrollo notable de aptitudes físicas como velocidad, fuerza y resistencia; así como de técnica en el manejo del balón. Sin embargo, el desempeño de un futbolista no se explica exclusivamente a partir del grado de desarrollo de dichas aptitudes; estudios recientes han señalado la importancia de las funciones cognitivas en el rendimiento de estos atletas, explica el Dr. Arturo Ron Grajales, coordinador de la Maestría en Neuropsicología de CETYS Universidad Campus Internacional Ensenada.
“Cuando hablamos de funciones cognitivas, nos referimos a aquellos procesos mentales que nos permiten recibir, seleccionar, procesar y elaborar información para resolver problemas y realizar distintas tareas. Más allá del despliegue físico que realiza un futbolista durante un partido, la práctica del futbol implica una constante toma de decisiones de manera rápida y precisa. En este proceso, el jugador debe atender a las características cambiantes del juego para elegir y ejecutar el movimiento, pase o tiro más ventajoso para su equipo. Así como realizar un monitoreo constante de las condiciones del partido que le permitan ajustar e incluso cambiar de estrategia”, detalló el Experto CETYS.
Por lo anterior, funciones cognitivas como la atención, la planeación, la capacidad para inhibir movimientos o acciones que ya no resultan adecuados y para generar soluciones alternativas, pueden ser tan determinantes para el desempeño del futbolista como las aptitudes físicas.
A este respecto, comparte el Dr. Arturo Ron, algunos trabajos han sugerido que las habilidades cognitivas pudieran marcar una diferencia entre los jugadores de élite y el resto. Pues diversas investigaciones han reportado un mejor rendimiento en tareas que evalúan habilidades cognitivas en jugadores de primera división al compararlos con jugadores de divisiones inferiores. Aunado a ello, se ha encontrado que los futbolistas que registran mayor cantidad de goles, pases acertados y asistencias, tienden a presentar un mayor desarrollo de estas funciones cognitivas.
Lo anterior puede traducirse en una mayor capacidad para predecir e identificar las mejores opciones de pase disponibles, anticipar jugadas o movimientos de manera eficiente, así como ejecutar movimientos inesperados en fracciones de segundo; habilidades que caracterizan a los mejores jugadores del mundo.
“En términos generales, podemos decir que la práctica del futbol al máximo nivel implica una serie de procesos mentales complejos que suceden a gran velocidad y que influyen considerablemente en la manera en que un jugador utiliza sus recursos físicos para encarar un partido. Sin embargo, aún quedan bastantes detalles por conocer sobre la relación entre los procesos cognitivos y el rendimiento en el campo de juego, concluye el Dr. Arturo Ron Grajales.