La familia desempeña un papel fundamental tanto para la prevención como para la recuperación ante el riesgo suicida, explica Experto CETYS
La familia, como el primer entorno social de las personas, juega un papel fundamental en la formación de sus habilidades emocionales y sociales. Su influencia es aún más relevante en momentos de crisis emocional.
En el marco del mes de la visibilización y sensibilización para la prevención del suicidio, es importante enfatizar el rol de la familia en esta situación, donde principalmente se involucra en la prevención y la recuperación de los pacientes, explicó el Psic. Pablo Isaías Ramírez Martínez, Psicólogo del Centro de Desarrollo Estudiantil de CETYS Universidad Campus Mexicali.
Como parte de la etapa de prevención, la familia se convierte en un pilar fundamental para reducir los factores de riesgo suicida y reconocer las acciones que pueden indicar un peligro. “Es en el entorno familiar donde se pueden detectar signos tempranos, como el aislamiento, la pérdida de apetito, el llanto constante o la interrupción de actividades cotidianas”.
En este sentido, subrayó las siguientes recomendaciones:
- Mantener una escucha empática y validación de emociones: Recordar que cualquier tema que una persona menciona es importante para ella, sin importar cuántas veces lo repita. Todas las emociones son válidas y necesarias, y se insiste en la importancia de brindar un espacio seguro para expresarlas sin juicio.
- Respetar las emociones individuales: cada persona experimenta emociones de manera única, por lo que es importante respetar sus sentimientos, evitando juzgar.
- Ver los errores como oportunidades de aprendizaje: Enfrentar los errores representa una oportunidad para el crecimiento, por lo que apoyar a las personas en lugar de señalar sus fallas es fundamental para la creación de espacios seguros.
- Abandonar mitos en torno al suicidio: Es necesario evitar catalogar los pensamientos y comportamientos suicidas como un intento de llamar la atención; por el contrario, deben abordarse con seriedad, reconociendo que algo está sucediendo.
También, es importante tener en cuenta que a pesar de los esfuerzos, estrategias y acciones de prevención implementadas, aún pueden ocurrir intentos suicidas. “Este momento se considera crucial para buscar ayuda y apoyar a la persona en la reconstrucción de su red de apoyo”
Si dicha situación se presenta, lo mejor es mantener la calma, además de:
- Evitar juicios: Un evento no define a una persona por completo, en ocasiones se puede llegar a tomar decisiones impulsivas en momentos de desesperación.
- Enfrentar la realidad: A veces, la solución para alguien en ese momento fue intentarlo, pero hoy pueden buscar ayuda para encontrar la paz y el bienestar.
- Sin culpa: Es importante enfatizar que nadie tiene la culpa, ni quien lo intentó ni quienes no notaron las señales.
La familia es una red de apoyo esencial para identificar factores de riesgo y contribuir a la recuperación de aquellos que han experimentado intentos de suicidio, trabajando juntos para preservar la salud emocional e integridad de sus seres queridos, concluyó el psicólogo.
