¿Inmersión para vivir? Posibilidades de la realidad virtual

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Esta pandemia nos hizo trabajar en zoom, y muchos sufrimos la fatiga cerebral, donde este órgano se agota intentando decodificar las señales no verbales que apenas pueden captarse sin detalle, o ni siquiera eso si se tiene la cámara apagada o la señal es de mala calidad, la visión periférica es hecha a un lado; y con nuestro cerebro buscando ahorrar energía, pues al cuerpo le cuesta aproximadamente el 25% de su energía; las cosas se tornan complicadas.

De joven para mí, en los 90´s, era novedoso y emocionante buscar cosas en internet, las posibilidades se abren casi infinitamente, exploremos un poco al respecto. Recientemente me perdí de un concierto muy esperado debido a la pandemia, jamás lo substituiría por uno en 3D ni IMAX, pero cuando no se tiene la primera posibilidad, ¡es una buena opción para vivir una experiencia! Meta no es tan emocionante para mí, pero….

¿Qué pasa con las personas que tienen alguna discapacidad, y sus experiencias son distintas a las mías? Entonces hablamos de que su necesidad real puede ser suplida.

Los avatares son sumamente expresivos, fueron diseñados para darse a entender a otros sin mayor problema, y esto es una ventaja por ejemplo para quienes sufren de autismo. Ya hay estudios de UCLA (Universidad de California en Los Ángeles) que demuestran que depresión y Alzheimer puede tratarse reconfigurando el cerebro con Realidad Virtual, pues las  ondas Theta ( el estado cerebral donde el aprendizaje y la retención sensorial se facilitan, son alcanzadas normalmente en meditación, donde los budistas son los reyes), son incluso más fuertes que en un entorno natural. 

Fobias y ansiedades ya son tratadas con realidad virtual al enfrentar temores sin una amenaza real, lo que permite manejar la respiración, estrés e incomodidad. Permite también evadir el aislamiento social y con ello incentivar la memoria.

Si bien, hay personas que no pueden caminar o sufren por ejemplo Parkinson, ya hay chips cerebrales cuyos impulsos eléctricos permiten al cerebro funcionar correctamente, pero no es posible física o económicamente para todos, tal como en la película Avatar de James Cameron, la realidad virtual se vuelve una opción.

 

Por: Dra. Karina Michelle Lazcano Álvarez, docente de la Escuela de Administración y Negocios, CETYS Universidad Campus Mexicali

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