El peregrino frente a la tormenta: La entrevista con Chomsky que culminó en un libro

El 7 de septiembre de 2018, un conjunto de ocho profesores del Colegio de Ciencias y Humanidades del CETYS Universidad emprendieron un viaje en carretera hacia la Universidad de Arizona, en Tucson, para encontrarse, gracias la intervención del Dr. Celestino Fernández, con uno de los pensadores más influyentes del siglo XX, Noam Chomsky. ¿De qué platicaron durante los sesenta contados minutos otorgados generosamente por este autor?

“Más que un diálogo —escribe Jorge Ortega en el prólogo de esta edición—, la conferencia con Noam Chomsky fue un soliloquio oracular y una constatación de su doctrina—. Los temas: la noción del fin del mundo, ambientalismo, política internacional, la relación México-Estados Unidos al calor del peculiar estilo de mando de Donald Trump y de un presidente a la sazón electo Andrés Manuel López Obrador, el titubeante porvenir de los estudios humanísticos, legislación y actividad laboral, los riesgos de la democracia, medios de comunicación en el señorío de la tecnología digital, enseñanza y formación, el relevo generacional”.

 

Así surge la idea de concebir un libro que compilara, además de esta entrevista, tanto en inglés como español, ensayos que exploraran la figura del laureado lingüista. Fueron tres profesores los que atendieron el llamado y colaboraron con un texto propio, cada uno abordando un ángulo diferente: “Mientras Carlos González Palacios se aboca a bosquejar la semblanza del versátil autor incardinado en el cuadrante del llamado socialismo libertario, Teresita Higashi Villalvazo aborda el filón pedagógico y teorético de Chomsky, cediendo el desenlace de este circuito de elucubraciones a los vínculos del clarividente imaginario de Noam Chomsky con el tópico de los medios de comunicación explorado por Liliana López León”, nos resume Ortega.

Contactamos a Liliana León, Teresita Higashi y Carlos Gonzáles, para conocer algunos detalles en torno a la plática que sostuvieron con Chomsky.

En retrospectiva, ¿cómo fue la experiencia de haber podido entrevistar a un personaje como Noam Chomsky?

Liliana López León (LL): Fue una oportunidad emocionante, combinada con la responsabilidad que implicaba plantearle las preguntas precisas. Fue saber que estábamos ante uno de los pensadores más importantes y al mismo tiempo charlar con un conversador sencillo y ágil de mente. En esta época donde muchos buscan el reconocimiento, por fortuna todavía tenemos a Chomsky, que está más interesado en las ideas.

Teresita Higashi (TH): Una gran experiencia. Me sentía como adolescente que va a conocer a su ídolo de rock o algo así. Había varias cosas que deseaba preguntarle. Nada trascendental, pues su pensamiento y su postura con respecto a las cosas importantes ya lo conocemos quienes lo seguimos. Pero sí había temas específicos de los cuales me interesaba saber su opinión: Las humanidades en la Universidad, sus pensamientos en la situación de Venezuela, su opinión, si es que tenía alguna sobre López Obrador… Es el pensador vivo más importante de nuestra era. ¿Cómo no habría de sentirme nerviosa y emocionada ante la posibilidad de hablar con él?

Carlos González (CG): Fue excepcional encontrarme con un pensador que reúne sabiduría, compromiso y humildad. Algo que ha mostrado a lo largo de su vida, una especie de coherencia inusual, vista en pocos intelectuales. Además, me dio la impresión de que es un hombre bueno, que ha buscado aportar claridad y profundidad intelectual a los principales problemas sociales. Difícilmente voy a olvidar el encuentro porque saludarlo supuso admiración, agradecimiento y esperanza.

De entrada, Chomsky es pesimista con lo que nos depara el futuro, habla sobre la autodestrucción, ¿creen que hay alguna manera de evitar esta catástrofe desde el punto de vista educativo?

LL: Durante décadas el autor ha dado varias propuestas para cuestionar e identificar aquellos aspectos del sistema cultural que son autodestructivos para el ser humano y el planeta. Ya sabemos que actualmente la educación está rodeada de esperanzas y desencantos, pero pienso que no hemos analizado lo suficiente si la educación está formando o sólo capacitando. Podríamos partir de ahí.

TH: Considero que es debatible eso de que la postura de Chomsky sea pesimista. Yo creo que más que pesimista, es realista. El apuntar hacia hechos que están ocurriendo en este momento no es una postura de ningún tipo, es simplemente señalar lo que pasa, y enunciar lo que pasará en un futuro como consecuencia lógica a ello. Con respecto al papel de la educación en esto, creo que Chomsky es muy claro cuando habla siempre a favor de una educación que promueva el pensamiento crítico, contra una educación que simplemente adoctrine.

CG: En la misma línea de Liliana, Chomsky siempre ha sido claro sobre sus líneas de acción: participación activa, organización colectiva, pensamiento crítico y educación social. Si esto lo trabajamos desde la escuela, algo se puede lograr.

De acuerdo con el ensayo que escribieron en torno a Chomsky, ¿qué idea del pensamiento del autor les parece importante destacar?

LL: Es frecuente escuchar que los medios de comunicación no son éticos en el tratamiento de la información. Sin embargo, habría que considerar nuestra participación en la divulgación de noticias falsas y en la cultura de incitación al odio. Puede sonar paradójico, pero es urgente que tengamos más serenidad para dialogar.

TH: La educación que permita el desarrollo del pensamiento crítico y la toma de conciencia del intelectual sobre su papel como promotor de la verdad, son en mi opinión, las ideas que pueden cambiar al mundo.

CG: Lo que más me agrada de su pensamiento es la idea de que la fuerza del cambio radica en la organización colectiva y la defensa de lo público.

El peregrino frente a la tormenta: Una conversación y tres aproximaciones al pensamiento de Noam Chomsky, inaugura la colección Ideas y Pensadores de Hoy, del Programa Editorial de CETYS Universidad, y ya está disponible en la tienda Kindle de Amazon. Espéralo pronto en librerías.