Rolando Martínez, un Alumni que vive las emociones de los espacios

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“Los logros profesionales que vamos teniendo a lo largo de nuestra vida, son el resultado de un largo proceso formativo, y el CETYS ha sido parte de ese proceso en mi vida”, así lo considera Rolando Martínez Rodríguez, egresado de la Preparatoria del campus Ensenada, lugar donde obtuvo herramientas de vida por parte de sus maestros y forjó amistades para siempre. 

Cuando eligió la Prepa del CETYS lo hizo por referencia de amistades, quienes destacaron la excelencia, el staff de maestros, el perfil educativo, el enfoque emprendedor, entre otros, lo cual pudo corroborar en su estancia por las aulas al recibir una formación integral. 

Por una parte fue importante el perfil de los maestros, comenta:

“quienes trascendieron del programa educativo para llevarnos a tener una visión más amplia que se reflejaba en aspectos como el interés por el emprendimiento, tener una visión crítica hacia los aspectos de la vida, interés por el acontecer actual, entender la historia como un proceso evolutivo”

En especial, Rolando recuerda mucho cómo las clases de Historia, de la Mtra. Lucrecia San Juan, que se convertían casi en obras teatrales por la forma tan apasionada como impartía la clase.

Liderazgo, empatía, trabajo en equipo, visión crítica y persistencia son algunas de las habilidades que obtuvo en su formación. Tras egresar de la Preparatoria del CETYS, el Alumni estudió la carrera de Arquitectura. Una vez concluidos sus estudios, comenzó a trabajar en el despacho del Arq. Agustín Landa Vértiz, con quien colaboró en una gran cantidad de proyectos. Actualmente, junto con su socio Agustín Landa Ruiloba, encabeza el despacho Landa+Martínez Arquitectos, en la ciudad de Monterrey.

Más allá del negocio inmobiliario, considera que el resultado del trabajo del arquitecto “incide en gran medida en la manera en la que nos desarrollamos tanto individual como colectivamente en el día a día. La arquitectura ofrece la posibilidad de disfrutar el lugar o espacio en el que trabajamos, vivimos o nos esparcimos, y llevar a cabo las actividades de una manera más confortable, es vivir las emociones de un espacio” enfatizó Rolando.

Lo más satisfactorio es ver que las personas usen y disfruten un edificio, casa, espacio diseñado por él, por lo que busca emocionarse cada día más por lo que hace, seguir aprendiendo, seguir trabajando. En ese sentido, su consejo para los estudiantes es: “Mucha pasión en lo que hacen y mucho trabajo para lograrlo”, concluyó.

 

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