Los retos docentes para el aula virtual

A raíz de la pandemia por el COVID-19, la educación a distancia se impuso de forma abrupta, esta situación ha traído consigo infinidad de retos en todos los ámbitos.

En el ámbito educativo además de cerrar el pasado ciclo escolar en modalidad virtual o a distancia, es un hecho que se reanudan las clases en esta misma modalidad, por lo que las instituciones educativas han tenido que reorganizarse y evolucionar para hacer frente a esta situación.

Para los docentes representa grandes retos en la realización de su labor como facilitadores del aprendizaje significativo, así lo dio a conocer el Dr. Josman Espinosa Gómez, docente investigador de la Escuela de Psicología de CETYS Universidad, Campus Mexicali, durante el webinar “El reto del docente como persona y facilitadora en ambientes virtuales”, que impartió a la planta docente como parte de las capacitaciones en temas estratégicos para el Modelo CETYS Flex 360°.

El primer reto para los docentes, a decir del experto, es entenderse y saberse como seres humanos que están reaccionando ante una crisis, en este caso la emergencia sanitaria, con la necesidad de hacerse de competencias digitales en favor de sus metas laborales, reconfigurando su aparato psicoemocional para seguir funcionando como personas.

Otro reto es entender a los alumnos como personas junto con sus características generacionales para convertirlas en áreas de oportunidad dentro de las aulas, tener un punto de equilibrio y mantenerlos motivados.

El proceso de adaptación a la nueva realidad es otro reto. “Debemos entender que estamos viviendo un episodio que ha cambiado nuestra vida por completo, ante ello el docente deberá ser inteligente y empático para identificarse con los estudiantes, sin intentar ser como ellos y sin sobreprotegerlos, sino como figuras de autoridad y confianza”, enfatizó.

Entender que el mundo atraviesa por una crisis es fundamental, señaló Espinosa Gómez, quien también aseguró que no terminará pronto, por lo que será un reto para los docentes identificar las áreas de oportunidad, y, sobre todo, motivar a los alumnos para continuar con sus estudios, además de que una crisis por sí misma no es negativa, el desequilibrio generado puede fortalecer y crear nuevas áreas de oportunidad.

Ante una situación de crisis puede hacerse presente la inseguridad, la incertidumbre e indecisión, si a esto se suma el confinamiento prolongado, se desencadenan emociones como miedo, enojo, tristeza, sorpresa, entre otros. Para contrarrestar esto, el Dr. Josman Espinosa hizo una serie de recomendaciones  a los docentes. 

“El rol del docente ha evolucionado, debemos aprender a reconocer nuestras emociones y limitaciones, y es nuestro deber facilitar, estimular, motivar y proponer nuevos modelos de la realidad pensando en las mejores preguntas para que los estudiantes tengan que pensar, para potenciar su razonamiento; hoy tenemos una gran oportunidad como nunca antes”, concluyó.