Valle de Mexicali, tierra con ventaja competitiva

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El Valle de Mexicali es una de las zonas agrícolas con mayor potencial de crecimiento en México, debido a su ubicación estratégica dentro de la región CALI-BAJA, donde más del 90% del total de sus productos son de exportación, mencionó el Dr. Carlos Humberto Castellanos León, Director de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad Campus Mexicali.

De acuerdo con el académico, pese a la apariencia desértica del terreno, los indígenas cucapá, primeros habitantes del Valle y el delta del Rio Colorado, ya aprovechaban la riqueza del suelo, cultivando diversos productos, entre ellos el algodón y la hortaliza, este último en la actualidad ha retomado una fuerza notable en la localidad.

En ese sentido, la asociación casi automática del Valle de Mexicali es a su principal cultivo: el algodón, que a mediados de 1950 llegó a alcanzar el 79% del total de la producción. Sin embargo, en los últimos años, y ante la mayor apertura de la región hacia el mercado internacional, las tendencias van en otro sentido: la siembra de productos alimenticios, como el trigo, maíz, cebollín, alfalfa y otros forrajeros, busca satisfacer la creciente demanda del vecino septentrional.

Es decir, el Valle de Mexicali ostenta una ventaja estratégica poco reconocida y que parecería ser antitética: el clima.

Ventaja Competitiva:

De acuerdo con el Ing. Agr. José Castro, Docente en la Preparatoria CETYS Universidad, Campus Mexicali, su latitud le permite ser templado durante todo el invierno, al igual que sus valles hermanos: Imperial y Yuma, mismos que producen 9 de cada 10 vegetales de hoja en todo Estados Unidos durante el mismo periodo.

Tomando eso en cuenta, Mexicali ofrece oportunidades de inversión, mediante la explotación de un incipiente mercado de nicho: los orgánicos. Con fines de exportación, se han obtenido importantes rendimientos en lechuga baby leaf, lechuga romana, apio orgánico y el brocolette orgánico, que totalizan 1965 hectáreas cultivadas.

No obstante, su productividad no se limita a una fracción del año. Ya que, en el verano, es la industria datilera quien toma fuerza, al producir 937 toneladas que se exportan a E.E.U.U., Australia y la Unión Europea. Asimismo, su producto insignia, el algodón de clase mundial, reportó al municipio ingresos importantes para la economía de la región.

Desafíos:

Gracias al Tratado de aguas internacionales de 1944, existe una gran cantidad de recursos hídricos, que ascienden a 2 millones de hectáreas de riego.

Pese a ello, esta abundancia se convierte en debilidad por la manera en la que la irrigación es conducida a través de canales no revestidos, según menciona el Mtro. Rodrigo Ortega, vocero del comité Salvemos las Lagunas.

A través de estos se pierden, cual indica el Colef, más de 20 millones de metros cúbicos de agua (un tercio del consumo combinado de Mexicali y Tijuana). A eso se le suma las diferentes técnicas de sobresaturación hídrica del suelo que provocan la pérdida de este y sus nutrientes.

Posible solución:

Ello es un área de oportunidad considerable, que no ostenta una solución compleja en demasía en lo que respecta a técnica. Retomando al Dr. Castellanos, menciona que el mayor desafío se encuentra en la percepción social hacia el agrobusiness: la ciudad olvida al campo y el campo se encuentra igualmente reacio a inversiones de capital privado que afecten sus intereses tradicionales. Por tanto, el principal elemento que ha de incentivarse es el cambio de mindset, que comienza a darse en esta, la tercera generación de ejidatarios de Mexicali, que busca innovar. Lo anterior convierte a este periodo en uno de los más atractivos para la inversión agrícola.

La gran complejidad económica del valle representa uno de los principales alicientes para la inversión en Baja California, especialmente dadas las oportunidades de exportación al mercado estadounidense, y el cambio de filosofía por parte de los ejidatarios, en busca de un acercamiento sostenible y económicamente redituable para la explotación del gran potencial agrícola del Valle de Mexicali.


Autor: Aldo Sainz, estudiante de la Licenciatura en Derecho y becario en el Departamento de Comunicación y Relaciones Públicas de CETYS Universidad, Campus Mexicali.

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