Tuve la oportunidad de estudiar 5 meses en Holanda, un país muy diferente al nuestro en muchos aspectos, desde los platillos típicos hasta el medio de transporte. El primer día que llegué me quedé impresionado debido a la cantidad de bicicletas que había por todas partes, era más que la de automóviles. Una característica muy típica del medio de transporte en Holanda es que existen sendas especiales para las bicicletas, separadas del uso peatonal y de los automóviles, además de los semáforos especiales para cada uno de ellos. Los primeros días fue algo extraño, debido a que la ciudad donde residí tiene playa y siempre hay vientos, además de la incesante lluvia durante el transcurso del semestre. Este clima es muy diferente al que estuve acostumbrado en Mexicali, pero poco a poco me fui adaptando.Lo que más me gustó del intercambio que realicé fue la convivencia con los estudiantes foráneos. Viví en un departamento, conocido en Europa como piso, para 3 personas con un español y un francés. La mayor parte del tiempo estábamos juntos y de vez en cuando cocinábamos platillos típicos de nuestros países. Además de mis compañeros de piso, tuve la oportunidad de convivir con otros extranjeros de Alemania, Italia, España, Francia, Canadá e incluso de México y fue una manera excelente de compartir y fortalecer mis conocimientos culturales.Es una experiencia que invito a todos los estudiantes a realizar, ya que además de ayudarte bastante a ampliar tu visión en el ámbito profesional, te permite conocer el comportamiento de las personas a nivel internacional y vivir por un corto periodo una gran experiencia de la que nunca te arrepentirás. *Extracto de testimonio.
¡Un Intercambio Inolvidable!
