Síndrome del Niño Sacudido, Experto CETYS habla sobre las lesiones en el cerebro de los niños

Las lesiones en la cabeza de los niños y niñas pueden pasar de leves con daños externos o dolores que desaparecen en un corto periodo de tiempo, a graves por golpes severos en un accidente o por violencia que recibe, por ejemplo el síndrome del niño sacudido o síndrome del bebé.

El Mtro. Óscar Emilio Nieves Estrada, Coordinador de la Licenciatura en Psicología Infantil de CETYS Tijuana, refirió que en este síndrome y lesiones graves, dependiendo la magnitud y gravedad del golpe o sacudida, se verán afecciones cerebrales con síntomas físicos y psicológicos de gravedad.

“Es una forma de lesión severa, como resultado del rebote del cerebro dentro del cráneo cuando el bebé es sacudido fuertemente o es golpeado contra algo muy duro, lo cual puede generar un daño cerebral permanente e incluso la muerte. Por ello es muy importante nunca sacudir con fuerza o golpear a un bebé”, externó.

No todos los golpes son graves, aquí lo importante será que se acuda con un pediatra o especialista para que concluya la severidad de la lesión.De acuerdo con el académico podría afectar la memoria, la percepción, la atención, los procesos de aprendizaje, entre otros.

Las lesiones en la cabeza son frecuentes en niños y adolescentes, estos también pueden afectar el cuero cabelludo, el cráneo, algunos vasos sanguíneos y el cerebro. En la mayoría de los casos y por la actividad propia de los niños de aprender a caminar, jugar, o en adolescentes con los juegos, deportes o culturales. Sin embargo, es importante que los papás eviten sacudir fuertemente a los niños para callarlos o calmarlos, lanzarlos al aire o golpes con cualquier clase de objetos.

El docente de CETYS Universidad, refirió que es muy difícil evitar los golpes en la cabeza de los pequeños, por ello es importante tener acciones preventivas y en caso de un accidente, buscar atención médica inmediata, esto será determinante para que no existan complicaciones o daños permanentes.

“Se pueden tomar algunas precauciones, en el caso de niños pequeños superficies con materiales que reduzcan impactos, sujetarlos con firmeza, no realizar juegos peligrosos como arrojar al niño al aire y atraparlo, o movimientos bruscos como jugar “luchitas”. En el caso de niños más grandes y adolescentes, usar equipos de protección para andar en bicicleta, patines, carritos, etc., usar cinturón de seguridad dentro de los vehículos y asientos infantiles, entre otras, hay muchas situaciones en las que están más expuestos.