Expertos internacionales abordaron el futuro de la educación durante el Diálogo Internacional sobre Digitalización en la Educación, llevado a cabo en el marco de los eventos conmemorativos por el 61 aniversario de CETYS Universidad
Después de dos años de cambios vertiginosos, propiciados por la declaratoria de pandemia por COVID-19 a nivel mundial, la educación impartida con el apoyo de herramientas digitales hizo evidente el aporte y relevancia de las innovaciones tecnológicas en este ámbito, la importancia y, principalmente la necesidad de continuar desarrollándolas e implementándolas de manera permanente para hacer frente a los desafíos actuales del entorno.
Pero, ¿Hacia dónde apuntan las tendencias en materia de educación y tecnología en un entorno post pandémico? ¿Se trataba sólo de sobrevivir para luego volver a la normalidad o este fue apenas el inicio de cambios reales y sustanciales en la forma de enseñar y de aprender? Estos planteamientos fueron discutidos durante el Diálogo Internacional sobre Digitalización en la Educación, que se llevó a cabo en la Sala Gulfstream del Campus Mexicali de CETYS Universidad, en el marco de los eventos conmemorativos por el 61 aniversario de dicha institución.
Jim Brigadier, presidente de Mercados Globales Anthology; el Mtro. José G. Mata Temoltzin, presidente de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares (FIMPES) y rector de la Universidad Anáhuac Puebla, y el Mtro. Gerardo Solís Benavides, titular de la Secretaría de Educación de Baja California, reflexionaron al respecto durante el encuentro moderado por el Dr. Fernando León García, rector del Sistema CETYS Universidad y presidente de la Asociación Internacional de Presidentes Universitarios (IAUP, por sus siglas en inglés).
La clave para consolidar la digitalización de la educación de manera productiva y favorable, consiste en su personalización, consideró Jim Brigadier, presidente del corporativo líder en soluciones educativas que atiende a más de 4 mil instituciones ubicadas en 80 países, con 150 millones de estudiantes en todos los niveles de educación.
“Actualmente los estudiantes tienen opciones, no tienen que asistir a la escuela de manera presencial. Pueden obtener títulos en cualquier lugar que deseen y, por lo tanto, toda institución que desee continuar creciendo debe realizar una gran labor para conocer sus necesidades y preferencias, de cada uno de ellos, así que la tarea es seguir centrándonos en cómo podemos refinar eso a través de la tecnología, pero también en la forma en la que interactuamos con el estudiante”, expresó Brigadier.
Añadió que con esa gran apertura y accesibilidad a los múltiples modelos de educación, las universidades en todo el mundo enfrentan una gran presión para competir por atraer a los estudiantes; pero, dijo, “aunque la competencia es buena. Tenemos que mejorar, pero ahora tenemos que hacerlo en un contexto en el que nuestros directivos están fatigados; la pandemia fue agotadora y ahora tienen qué pensar en cómo volverse más personalizado para el estudiante, para retener y desarrollar sus talentos”.
En este sentido, la mentalidad y la cultura juegan un papel fundamental, complementó el Mtro. Jose G. Mata Temoltzin, presidente de FIMPES y rector de la Universidad Anáhuac Puebla. “El cambio ocurrido durante la pandemia se puede mantener como un cambio de cultura; ahora somos más conscientes de que nada es para siempre, pero también de que todo se puede lograr, aunque los cambios no se producen de la noche a la mañana. Estamos viviendo un proceso en el que debemos sí, competir, pero también estar siempre listos para lo que venga después”, consideró.
Prueba de que la unión y la voluntad son capaces de empujar grandes cambios y obtener resultados positivos de ellos, fue la migración de la enseñanza en el aula al entorno digital, suscitada durante la emergencia sanitaria por COVID-19; una situación que, al mismo tiempo, reveló la importancia de que tanto docentes y estudiantes como padres y tutores se involucren en la educación durante su etapa básica, señaló el Mtro. Gerardo Solís Benavides.
“Medir la velocidad a la que ocurrió el cambio de cultura, la migración hacia lo digital, es muy variable. Requirió capacitar, activar correos, plataformas, y esto no significó lo mismo para todos; particularmente al padre de familia quien mostró más temor al ejercicio del cambio, así que no se trata solo de tener las herramientas sino también la cultura y la voluntad de implementarlas. En México, específicamente en Baja California, ese salto tuvo una inmediatez asombrosa, en gran parte porque la culturización digital se metió en las venas como una necesidad, convirtiendo al maestro en un experto en aplicaciones y técnicas de enseñanza digital; es asombroso el tiempo en el que el maestro tomó el control de las herramientas en todos los sentidos”, concluyó el secretario de Educación.
