Ante sus últimas semanas como estudiante de CETYS Universidad, Gabriel Nevárez accedió a platicar con el equipo de Básquetbol Varonil Preparatoria en Campus Tijuana a través de videollamada. Aceptó invitación hecha por el entrenador Alejandro Fernández.
Han sido 9 años ligado a la institución como estudiante y baloncestista. Se graduó como Preparatoriano, después como Ingeniero Industrial y pronto con Maestría en Administración de Negocios. Un viaje largo con la camiseta de Zorros, misma que fue fiel desde el primer día.
“Algo que me inculcaron en mi familia es el sentido de pertenencia y orgullo por defender una camiseta. Lo hice por Tijuana, por Baja California, por (Instituto) Kolbe en Secundaria y obviamente por CETYS en tres etapas. El deporte no siempre te lleva a jugar profesionalmente, pero sí te da un papel que garantiza tu destino laboral”, dijo a los jóvenes alumnos.
El guardia recordó sus primeros semestres al lado de otros virtuosos de la duela como Carlos Montoya, Juan Temores y Roberto Vázquez. Aceptó que no siempre tuvo el éxito que deseaba en lo deportivo, pero se siente afortunado por asumir los retos que conlleva tener una subvención académica.
“He sido becado toda mi vida, gracias al básquetbol –agregó-. Me di cuenta desde muy joven sobre la responsabilidad de tener una beca. No te hacen un favor, más bien te impulsan a comprometerte con tu equipo y con tu salón de clases. Ser becado es sinónimo de estudiante ejemplar. Tanto es el compromiso que hasta das el extra en todo”.
Nevárez representó a CETYS en Eliminatorias CONADEMS, División II de Liga ABE y dos veces en “Universiada Nacional” de CONDDE. Agradeció a los entrenadores Fernández y Carlos Arenas por ser guías en su trayecto estudiantil durante casi una década.
En cuanto al confinamiento que suma 14 meses al momento, recomendó a los preparatorianos ser siempre resilientes en sus propios proyectos.
“La pandemia nos cambió la vida. Tenía planes de jugar otras dos ‘Universiadas’, luchar por ascender en Liga ABE y prepararme para saltar al básquetbol profesional. Y de repente, todos a sus casas. Han sido meses duros porque estaba acostumbrado a hacer lo que mi agenda dice, pero la salud es prioridad. Ya estoy a punto de terminar mi maestría y sigo entrenando como siempre. Por si hay nuevas visorías, hay que prevenirse. Porque el sueño sigue”, concluyó.
