Si bien, el paso del tiempo no se puede detener o pausar, trabajar desde etapas previas en la búsqueda de una vejez activa, es altamente recomendable, explica Experta CETYS
A medida que las personas envejecen, es natural que surjan preguntas sobre cómo mantener la agudeza mental y preservar sus habilidades cognitivas esenciales. Desde la memoria hasta la capacidad para hacer juicios y resolver problemas, existe un conjunto de estrategias que pueden ayudar a mantener la función cognitiva en la vejez.

Ante este panorama, es vital crear conciencia sobre el envejecimiento saludable, que se refiere a fomentar y mantener la capacidad funcional que propicia el bienestar en esta etapa de la vida.
En el ámbito social, se recomienda promover actividades que permitan a los adultos mayores compartir sus vivencias, temores y aspiraciones, fomentando la interacción y el apoyo mutuo. Sumar actividades laborales o físicas al componente educativo puede contribuir a la reserva cognitiva del adulto mayor. Por último, una rutina de actividad física constante y una alimentación equilibrada demuestran tener un impacto positivo en la reserva cognitiva.
Si bien, el paso del tiempo no se puede detener o pausar, trabajar desde etapas previas en la búsqueda de una vejez activa, plena respecto a las capacidades mentales y emocionalmente satisfactoria, no sólo es viable, sino también altamente recomendable. Para lograrlo, la académica brindó las siguientes estrategias prácticas que pueden abonar en plenitud:
- Realizar caminatas de 10 a 30 minutos diariamente
- Participar en actividades como yoga, tai chi, natación, baile (como el danzón) o cualquier otra preferida
- Evitar el aislamiento social
- Participar en eventos sociales como reuniones familiares, actividades en centros comunitarios, excursiones o viajes y fomentar la participación en conversaciones
- En un entorno informal, involucrarse en actividades como crucigramas y sopa de letras, así como juegos didácticos como dominó, rompecabezas y memoramas.
- En contextos formales, acceder a terapias de estimulación cognitiva individual o grupal.
Vivir el proceso en compañía y con la guía de expertos en el área de la salud física y mental, apoyados de la gerontología social, aumenta las probabilidades de lograr una senectud activa y sana. “Los gerontólogos pueden desarrollar estrategias específicas en los ámbitos mencionados previamente, priorizando el envejecimiento saludable y la calidad de vida de los adultos mayores a través de una atención integral. La labor de estos especialistas es esencial para garantizar que este valioso segmento de la población siga contribuyendo activamente a la sociedad y experimentando una vida plena en su etapa dorada”, concluyó la coordinadora.