No sólo es viajar y conocer, es tener otra vida

Canadá ha sido una experiencia diferente desde el inicio. El clima, las personas, el paisaje, las reglas, los precios. Desde el momento en que me bajé del avión y empecé a experimentar este nuevo lugar, supe que nada sería igual. Los principales problemas para adaptarme fueron en primer lugar el idioma y la situación económica. Dejando las diferencias de lado, este intercambio no sólo abrió mi mente a nuevos panoramas educativos, sino también a valorar muchas cuestiones; las nuevas culturas y maneras de ver el mundo, pero también a valorar mi propia cultura, mi propio país.Conocí mucho, ciudades nuevas como Montreal, Quebec, Toronto, Nueva York, así como personas de distintos lugares, canadienses, franceses, suizos, japoneses entre otros. También abrí un poco mi experiencia en mi carrera, llevando materias de mercadotecnia y relaciones internacionales, y puedo decir que haberlas cursado fue de lo mejor. Esta experiencia fue algo que realmente cambió mi vida. No es sólo viajar y conocer otro lugar, es vivir otra vida y crecer de una manera que quedándose en un lugar de confort jamás se podrá realizar. *Extracto de testimonio