Con la honestidad que me caracteriza, podría decir que la tentativa de tomar un intercambio académico no siempre me acompañó. Esta inquietud nació de la forma más inusual, sin embargo ha sido la mejor experiencia que vivido hasta el día de hoy. Viví en la ciudad de México por casi 6 meses y la Universidad Anáhuac México Sur, fue la que me adoptó por un semestre entero. La preparación y experiencia de los maestros me asombraron, el modo de enseñanza y los proyectos llevados a cabo, no fueron fáciles, pero siempre fue interesante y gratificante al final. Respecto a la gente, siempre se dice que los "chilangos" son personas antipáticas, además de oportunistas pero la realidad es otra, son personas muy atentas y serviciales con los foráneos. Dentro de la Universidad hice grandes amistades entre ellos mi maestro de Diseño Editorial, Marco Basilio, a quien además de considerarlo mi profesor, lo recordaré como un amigo por considerarme persona digna de su confianza y apoyo. Mucha gente dentro del plantel fue muy amable y cordial conmigo, por lo que me siento muy agradecida hacia ellos.Sin duda alguna tener la oportunidad de tomar un avión hacia otro lugar y poder disfrutar de la cultura, la educación y las maravillas que nos ofrece nuestro destino, es invaluable para nuestro crecimiento y formación académica, que tarde o temprano lo que aprendamos de experiencias como éstas, se verán reflejadas en nuestra vida personal y profesional. Mucha gente considera que un intercambio es salir del país para conocer otras culturas y estilos de vida, pero soy de la idea que poseemos un país hermoso, digno de conocerse y ser explorado.*Extracto de testimonio.
Un Aprendizaje de Grandes Experiencias
