Solidaridad y respeto

Sin duda alguna ésta ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Mi primera impresión fue la sencillez de los taiwaneses, que sin conocerte te ayudaban con mucha amabilidad y sin esperar nada a cambio. Si no sabían tu idioma intentaban hablar inglés y darse a entender para facilitar tu estancia en su país. Te dabas cuenta del gran ambiente que se tiene en los maestros, alumnos y personas que conoces en eventos de la escuela o fuera de ella, incluso personas que visitan el campus los fines de semana. National Sun Yat Sen University es una de las mejores escuelas de Taiwán. Muchos jóvenes y gente de tercera edad visitan el campus para realizar actividades recreativas como andar en bicicleta, ir a la playa, caminar o simplemente ir a pasar un rato con los amigos. La universidad es como un parque, no solamente es grande sino hermosa. Es un lugar donde encuentras naturaleza, tecnología, arquitectura oriental, dormitorios, tiendas de cadenas, restaurantes con vista al mar, facilidades deportivas y claro, los edificios de distintas facultades. No era necesario salir del campus para divertirte. En ninguna otra universidad encontrarás un campus tan maravilloso como este. Además, es tan fácil lograr amistades con locales que hasta realizamos viajes juntos; conocí a varias familias y estoy muy contenta de eso. La escuela cuenta con maestros muy capacitados y con un programa muy interesante en las materias que cursé. Incluso te dan la opción de asistir como oyente a las clases que te interesan. En lo personal, de este intercambio aprendí muchas cosas; en especial, lo importante que es la solidaridad y el respeto.* Extracto de testimonio.