La semana del cerebro es una iniciativa internacional que se realiza de manera anual en el mes de marzo con el objetivo de fomentar la conciencia pública sobre la importancia del cerebro, su funcionamiento y los avances en la investigación en neurociencias.
En ese contexto, CETYS Universidad reconoce la importancia de reflexionar sobre el cuidado de la salud de este órgano, el cual dirige las funciones cognitivas, emocionales y motoras.
Diversas actividades cotidianas pueden contribuir significativamente al cuidado del cerebro, explicó el Dr. Daniel Álvarez Núñez, Coordinador de la Maestría en Neuropsicología en CETYS Universidad Campus Mexicali.
“Por ejemplo, mantener una alimentación equilibrada, juega un papel clave en la salud cerebral, ya que se ha visto que los nutrientes que consumimos influyen en la función cognitiva, el estado de ánimo, incluso pueden favorecer la prevención de enfermedades neurodegenerativas. De igual manera, el ejercicio físico regular, mejora la circulación sanguínea cerebral y ayuda a regular los niveles de estrés y ansiedad mediante la liberación de endorfinas y serotonina”, señaló.
Añadió que otras actividades que favorecen la salud cerebral son la lectura o el aprendizaje de nuevas habilidades, aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento musical o practicar una disciplina artística desafían al cerebro, promoviendo el desarrollo de nuevas sinapsis.
Del mismo modo, tener interacciones sociales saludables estimula la liberación de neurotransmisores como la oxitocina y la dopamina, que contribuyen a la regulación del estado de ánimo y la reducción del estrés. “Además, algo muy importante y que muchas veces pasamos por alto es el tener un adecuado descanso y una buena higiene del sueño, ya que, son esenciales para la consolidación de la memoria, regulación emocional y la reparación celular, entre otras cosas más”.
Por otro lado, existen hábitos que pueden perjudicar la salud cerebral. Mantener periodos prolongados de estrés, así como una falta de sueño apropiado tendrían un impacto importante a nivel celular, así como a nivel cognitivo. De igual manera el consumo excesivo de alcohol y sustancias tóxicas daña las estructuras cerebrales y distintos procesos cognitivos.
“Es importante estar atentos a ciertos signos que pueden alertarnos sobre posibles problemas relacionados con la salud cerebral en diferentes etapas de la vida. En la infancia, dificultades en el desarrollo del lenguaje, la atención o el aprendizaje pueden ser señales de alerta. En la adultez, problemas persistentes de memoria, cambios de humor repentinos o dificultades para realizar tareas cotidianas pueden ser una señal para asistir con un profesional de la salud mental. En la adultez mayor, la desorientación, la pérdida significativa de memoria pueden ser indicios de enfermedades neurodegenerativas”, alertó.
Conocer y adoptar hábitos que promuevan la salud cerebral es una inversión en el bienestar actual y futuro. La semana del cerebro brinda una oportunidad para reflexionar sobre cómo pequeñas acciones diarias pueden contribuir a preservar la función y vitalidad de este órgano esencial.