Mi intercambio a la Universidad de Bergamo, Italia fue una oportunidad invaluable que me alegra haber obtenido y no haber desaprovechado. Para mí significó un periodo de crecimiento personal y académico. Vivir en un país desconocido, lejos de lo que estaba acostumbrada, me ayudó a reforzar mi independencia y a abrir mi mente a diferentes formas de vida.Para mí la experiencia más importante fue el conocer diferentes culturas, por que pude comparar mis costumbres y mi forma de vida con la de otros países europeos e inclusive asiáticos, lo que enriqueció mi visión del mundo. Conviví con estudiantes de otras nacionalidades, esto desarrolló mi habilidad de respeto hacia los demás, lo cual es una de las recompensas más satisfactorias de esta experiencia de intercambio.Académicamente, se tiene la oportunidad de experimentar un sistema educativo diferente al que tenemos en México. Debo añadir que como diseñadora, tuve la oportunidad de vivir en un país con un gran patrimonio histórico y cultural, sobre todo en el campo de las artes, siendo una de mis principales motivaciones, pues estoy segura que la riqueza visual de Italia, influirá en mi futuro académico y laboral.Después de ésta experiencia puedo concluir que un intercambio académico nos ayuda a desarrollarnos como personas, estudiantes y profesionales, sin importar la carrera a la que pertenezcamos, inclusive sin importar el país. *Extracto de testimonio.
“Oportunidad de Enriquecimiento Cultural y Personal”

