Desde que vi el poster promocional del curso me interesó tener esa experiencia internacional, pues Chile había estado muy vigente en la mente de todos debido al reciente temblor que devastó una parte de ese país. En particular me llamó la atención que Chile se ha estado recuperando relativamente rápido, además su crecimiento económico a pesar de verse afectado no colapsó. El crecimiento económico de Chile siempre ha sido constante y en cuestiones de negocios tiene en común muchas cosas con México; por ello decidí que sería una buena experiencia. Al llegar a Chile me di cuenta que por ser verano allá los días serían muy largos, ya que oscurece alrededor de las 9:00 de la noche, así que los días rendirían mucho para conocer y realizar otras actividades fuera de lo académico. En cuanto a lo académico, la Universidad Mayor nos recibió muy bien, con todo el personal de programas internacionales y personalidades importantes de la universidad, con lo cual nos sentimos muy cálidos y bienvenidos. Las clases fueron con profesores muy capacitados, aparte, muy amablemente nos recomendaban lugares para conocer. Aprendí aspectos económicos, mercadotécnicos, laborales, legislativos y de recursos humanos chilenos, así como las similitudes que existen para con México.Lo que más me quedó grabado de Chile y su gente es que en general son un país contento con lo que tiene y con muy buenas aspiraciones para crecer, tienen actitud emprendedora y llevan a cabo sus planes; están abiertos a la inversión extranjera y a seguir innovando en sus negociaciones vigentes. Por otro lado, el concepto que tienen de México en gran parte es un ejemplo a seguir, seguido de comparan con nuestro país y eso me ayudó a tener una perspectiva diferente de mi propio país, ya que por lo regular uno tiende a hacer resaltar lo malo, pero al ver que otros países ven a mi país como un ejemplo a seguir, me cambió la imagen que tenia de mi propio país.
Me ayudó a tener una imagen diferente de mi país


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