Estudiar en SDSU representó un reto en todos los sentidos

El haber participado en el programa MEXUS será una de las experiencias que más recordare en mi vida. El haber estudiado en SDSU me dio la oportunidad de vivir una etapa nueva en mi vida y crecer como persona, además de los aportes académicos que la universidad me dio. Tuve la oportunidad de salir de la pequeña burbuja color de rosa en la que me desenvolvía en mi casa y darme cuenta de lo que realmente significaba ser estudiante de Negocios Internacionales, y que el mundo va mas allá de lo que conocía. Toda mi vida había estudiado en Ensenada y el haber estudiado en SDSU me dio la oportunidad de respirar un aire nuevo, darme cuenta un poco de lo que es enfrentarse al mundo por cuenta propia.  Esta experiencia me hizo crecer como persona y darme cuenta que no podemos andar en la vida renegando de las cosas que no nos parecen, sino que si hay algo que no nos gusta, debemos actuar para cambiarlo. De igual manera, me hizo abrir los ojos y pasar cada obstáculo que se me atravesaba en el camino. Al irme a SDSU, tuve que lidiar con tramites para obtener la Visa, buscar un departamento cerca de la universidad, hacer exámenes, etc., por primera vez tuve que apoyarme sólo en mi para cumplir con todos los requisitos. Ya cursando mi primer semestre en SDSU, sentí la diferencia entre la cultura mexicana y estadounidense. Fue una situación muy rara en mi vida ya que al estar tan cerca de la frontera y cruzarla frecuentemente, no pensé que fuera a haber una diferencia tan grande; desde cosas tan pequeñas como los horarios hasta cosas mayores como la manera en que la educación universitaria es impartida en el país. De igual manera, tuve la oportunidad de conocer muchas personas de alrededor del mundo; una cuarta parte de los estudiantes de SDSU provienen de otros países, sin mencionar que gran parte de la población estadounidense proviene de distintas culturas del mundo. Esta situación me hizo confirmar la razón por la que había escogido mi carrera: el conocer las distintas culturas del mundo y tener la oportunidad de tratar con ellas en el futuro. En cuanto lo académico, el estudiar en SDSU obviamente reforzó mi dominio del idioma, pero también cambiaron mis hábitos de estudio. Durante los tres semestres que estuve en San Diego viví con personas que no hablaban otro idioma que no fuera el inglés; en mis clases había personas mexicanas, pero al tener amigos de lugares como Brasil y Francia teníamos que hablar en inglés para entendernos todos, además de que los maestros usaban un lenguaje de negocios con el cual no estaba tan familiarizada. Todos estos detalles ayudaron a que mi inglés mejorara de tal manera que me sintiera tan segura como si estuviera hablando en español. La manera en que las clases eran impartidas me hizo cambiar mis prácticas de estudio, ya que al ser impartidas en otro idioma y con palabras que a veces no conocía, tuve que encontrar una manera para poder seguir con el ritmo de la clase; así que todos los días tuve que leer mis libros o apuntes y tener un diccionario conmigo para entender completamente lo que estaba leyendo. Haber estudiado en SDSU representó un reto en todos los sentidos de mi vida, pero de igual manera representó una experiencia que jamás olvidaré en mi vida. Nunca hubiera podido imaginar que iba a tener una ceremonia de graduación y título de una universidad de tan alto prestigio. Gracias a programas como MEXUS esto pude ser posible. Ahora cuento con más herramientas para poder llevar a cabo mi carrera profesional de la manera en la que siempre he querido.