Pienso en España y sólo pego un gran suspiro pues definitivamente fue el viaje más significativo que he tenido; incluso lo he etiquetado como el viaje de mi vida. Creo que no me fue como generalmente les va a los demás estudiantes; no me atrevería a decir que tuve una experiencia mala pero tampoco no puedo negar que tuve dificultades. Una dura experiencia fue pasar navidades y año nuevo lejos de mi familia, si me pegó una nostalgia muy profunda a mí y a mi madre. Pero me divertí, no me quejo.La Universidad de Salamanca llenó mis expectativas. Me ofreció y me brindó todo los servicios, áreas y actividades de mi gusto e interés. Desde culturales, deportivas, académicas y extra-académicas. Participé en la Tuna femenina de la universidad; en el acondicionamiento físico del centro "Peñuelas"; en el proyecto de la MUNUSAL (Modelo de Naciones Unidas de la Universidad de Salamanca); en el Taller de Debate y entré a algunas clases de Derecho de otros cursos y a un Seminario de las Elecciones en México perspectivas 2012.Me adentré en la cultura española participando en la tradicional Tuna, aprendí canciones españolas y las canté en sus rondas por las calles en las noches de Salamanca. La verdad, es que todas mis metas y planes del viaje, cambiaron drásticamente. Pero sé que al final, viví la experiencia universitaria tal y como quería; he aprendido lecciones duras pero buenas para mi persona por eso regreso dedicada y decidida a ser toda una profesional y nunca limitarme, ya que después de todo, fuí y regresé de España y estoy bien.**Extracto de testimonio.
El viaje de mi vida


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