“Emprender sin datos del comportamiento del consumidor es como conducir con los ojos cerrados”, advierte la Dra. Faviola Villegas Romero, docente de los programas de Maestría en Administración de Negocios y Maestría en Administración de Negocios Doble Grado en CETYS Universidad Campus Mexicali.
De acuerdo con su análisis titulado Del instinto al dato: nuevas tendencias en el comportamiento del consumidor global y su impacto en el emprendimiento mexicano, los hábitos de consumo están evolucionando rápidamente y esto representa tanto un reto como una oportunidad para los emprendedores en México.
“Hoy, el verdadero riesgo no es que el consumidor cambie… es no darnos cuenta de que ya lo hizo”, señala la experta.
Entre las tendencias emergentes del consumidor global destacan el consumo ético y sostenible, la hiperpersonalización de experiencias, la toma de decisiones influenciada por plataformas digitales y una creciente demanda de autenticidad y transparencia por parte de las marcas.
Estos comportamientos son analizados mediante inteligencia artificial, Big Data y machine learning, lo que permite una segmentación mucho más precisa y personalizada que los modelos tradicionales.
Sin embargo, en el contexto mexicano, muchos emprendedores aún toman decisiones basadas en corazonadas y no en información sólida. “Las herramientas de segmentación global como Mosaic o PRIZM no se aplican con profundidad en nuestro país, y el acceso a información útil es costoso o limitado para el emprendedor promedio”, explica la Dra. Villegas Romero.
Esto conlleva consecuencias como productos mal enfocados, comunicación ineficaz con el público objetivo y baja competitividad regional. En respuesta, la académica propone democratizar el acceso a datos del consumidor, capacitar en herramientas disponibles como INEGI o Google Trends, y fomentar alianzas entre academia, iniciativa privada y gobierno para fortalecer el ecosistema emprendedor.
Finalmente, la Dra. Villegas-Romero hace un llamado a adoptar la “cultura del dato” como base para emprender en México:
“Mientras el mundo avanza hacia decisiones basadas en datos, en México seguimos decidiendo con el corazón… y a veces con los ojos vendados”, concluyó.