Mi experiencia en Puebla fue muy sorpresiva en muchos aspectos, empezando por el hecho de que varios de mis mejores amigos no eran mexicanos además que tuve la oportunidad de convivir con diversas culturas, aún estando en mi propio país, Alemania, Japón, Corea del Sur, Finlandia, Australia, Estados Unidos, Brasil, entre otros.Tuve la fortuna de vivir en las residencias de la universidad, lo cual fue una experiencia increíble, porque además de estar con mis amigos de intercambio convivía con alumnos de la universidad que venían de distintos estados de la República. Recuerdo muchas de las pláticas-discusiones que tuvimos acerca de las diferencias del lenguaje en el país y los momentos en los que compartimos los datos más relevantes de nuestro Estado para que todos lo pudieran conocer.Estos cinco meses en los que tuve la oportunidad de salir de mi casa para enfrentarme a un intercambio fueron muy enriquecedores en muchos aspectos, tuve momentos malos como buenos. Cada una de esas experiencias se quedará en mi corazón por siempre. No me queda más que decir que esta ha sido una de las decisiones más acertadas que he tomado en mi vida y que no me arrepiento ni por un minuto de haber ido a Puebla, donde tuve un gran acercamiento con mi cultura como mexicana y a mis raíces.
Crecí día con día


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