Para el vitivinicultor mexicano Hugo Enrique d’ Acosta López hacer vino es un estilo de vida que permite entablar relaciones, realizar pláticas, convivencias, “haciendo esto, el vino pasa a un segundo término, sin quitarle su valor obviamente, pero lo verdaderamente importante es todo lo que lo rodea y que hay magia en su creación”, dijo en la conferencia “El vino a la escala familiar”, en CETYS Universidad Campus Internacional Ensenada.
Según datos presentados por el especialista, en Baja California existen alrededor de 150 productores de vino, de los cuales, más del 95% son empresas familiares. También destacó que en 1888 se estableció la empresa Santo Tomás, convirtiéndose en la más antigua; y fue hasta 1987, con la llegada de Monte Xanic, que se originó lo que hoy conocemos como movimiento vitivinícola de El Valle de Guadalupe.
Hugo d´ Acosta destacó también que, aunque en general se tenga una perspectiva negativa de las empresas familiares, éstas representan un porcentaje muy elevado de la economía mundial, y que en México se dice que el 90% de empresas son familiares. Precisamente su familia y él tienen a su cargo varios proyectos vinícolas como Casa de Piedra, Paralelo, Aborigen, Firmamento, así como La Borde Vieille y Feilluns en Francia.
La conferencia se llevó en cabo en la sala Santander como parte del Wisdom Wednesday, programa que la Escuela de Administración y Negocios tiene todos los miércoles y cuenta con la presencia de personalidades de diferentes ámbitos que comparten conocimientos, experiencias y casos de éxito con los alumnos de CETYS.