Procurar la salud mental es una necesidad tan importante como vigilar y atender los requerimientos de salud del cuerpo. Sin embargo, culturalmente esta es una realidad que se ha ido aceptando de a poco al derribar la creencia de que se asiste a terapia psicológica únicamente cuando se tienen problemas mentales o emocionales graves.
Algunos beneficios de ir a terapia
La terapia psicológica contribuye al bienestar tanto de las personas que necesitan tratar una situación mental o emocional en concreto, pero también a quienes buscan desarrollar sus habilidades interpersonales. Algunas de los beneficios de ir a terapia son los que se enlistan a continuación:
1. Aporta herramientas para el manejo de conflictos
Los conflictos son necesarios para el crecimiento personal. Gracias a ellos, aprendemos a establecer sanos límites personales. El rol de la terapia psicológica en este sentido es aportar herramientas para lidiar con los conflictos y aprender a relativizar los problemas.
2. Ofrece un entorno seguro
Desde los distintos tipos de terapias psicológicas, el especialista deberá responder a un código de ética que le impide juzgar a los pacientes y cuenta con la formación necesaria para crear un entorno en el que podrás sentirte seguro para abordar temas privados o delicados.
3. Te empodera
Entre los propósitos de la terapia psicológica, uno de los más importantes es que el paciente sea capaz de resolver por su cuenta las situaciones por las que acudió a consulta sin ayuda del terapeuta. Esto a través de herramientas que deberá interiorizar y que constituyen un aprendizaje definitivo para la vida.
¿Cuándo ir a terapia?
Si bien no hay nada escrito respecto a cuándo ir a terapia, existen algunas señales que indican la necesidad de atención profesional. Entre ellas, las siguientes:
- En el momento en que existe un malestar o sufrimiento emocional persistente.
- Cuando se pierde el entusiasmo por salir, trabajar, hablar o hacer actividades que antes resultaban placenteras.
- Si hubiera situaciones en que cuesta conciliar el sueño o por el contrario, duermes demasiado.
- Cuando tus patrones de alimentación cambian de forma constante e impulsiva.
- Ante una situación difícil de gestionar, como un duelo o ruptura amorosa.
- Cuando más de dos de tus relaciones interpersonales están afectadas.
Algunas recomendaciones
Lo primero que debes hacer antes de acudir a terapia psicológica es informarte sobre los distintos tipos que existen y cuál es la formación y experiencia de los especialistas que la llevan a cabo. Una vez que elijas a un profesional, toma en cuenta estos consejos para tu cita:
- Confía plenamente en tu terapeuta. Si bien no tienes que abordar ningún asunto hasta que te sientas totalmente cómodo, tampoco debes mentir o presentarte a consulta con la mentalidad de “probar” o desafiar al especialista.
- Considera que es un esfuerzo conjunto. No esperes ver mejorías sin llevar a cabo los ejercicios que te propone el terapeuta o sin tomar la medicación indicada en caso de asistir con el psiquiatra.
- Consulta tus dudas. Pide a tu terapeuta que aclare todas las dudas que tengas, pues además de acudir a consulta en calidad de paciente, estás pagando por un servicio.
Tipos de terapias psicológicas
Estas son algunas de las terapias por las que puedes optar según te indique el especialista:
- Terapia cognitivo-conductual. Su objetivo es enseñar tácticas de detección y control para el problema que esté experimentando el paciente.
- Terapia humanista. No parte de un conflicto en específico, sino que busca desarrollar el máximo potencial del paciente.
- Psicoanálisis. Parte del análisis de los aspectos inconscientes que desencadenan ciertos comportamientos.
A través del Programa de Maestría en Psicología, en CETYS Universidad contribuimos a la salud mental preparando a los especialistas del futuro.