Aunque el momento sea ameno, la buena salud se ha vuelto parte del festín
El Super Bowl es inevitablemente uno de los pretextos más recurrentes de cada año, para organizar reuniones familiares o amistosas que estén pendientes del evento a través de la pantalla. Ya sea por el juego de fútbol americano, el espectáculo de medio tiempo, los comerciales o simplemente para aprovechar la ocasión.
Y por ende, la gastronomía en estas ocasiones es muy peculiar porque abunda todo tipo de platillos y botanas: alitas de pollo, pizza, nachos con guacamole, chili con carne, hamburguesas, tacos, bebidas altas en levadura o azúcar, etc. Muchas calorías sobre la mesa, pero todo evidentemente delicioso.
En tiempos en los que la salud es primordial, evitar comer en abundancia es una de las recomendaciones más repetidas por nutriólogos y preparadores físicos. En el caso de un deportista de alto rendimiento, vencer el atracón es un interesante reto posterior.
Fabián López, preparador físico en CETYS Universidad Campus Tijuana, opinó sobre el tema:
“Suponiendo o promediando que comen lo equivalente a tres o cuatro hamburguesas, papas fritas, carne asada, pizza, alitas y otras delicias, serían aproximadamente un total de 3 mil a 4 mil calorías sobre la mesa. Para que una persona queme unas mil calorías, se necesita un entrenamiento intenso de 60 a 90 minutos por tres días seguidos”, dijo López.
De acuerdo con la publicación de una plataforma especializada en salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda no engancharse con los atracones para evitar el desarrollo silencioso de enfermedades como depresión, hipertensión o diabetes en personas comunes.
En el caso de cualquier deportista saludable que experimenta un “Súper Domingo sin Dieta”, los riesgos son menores, pero pueden provocar descompensaciones metabólicas.
“Si es una persona joven que come adecuadamente durante la semana (no harinas ni grasas saturadas, por ejemplo), lo que podría pasar es un problema gastrointestinal o vómito en el peor de los casos -agregó el preparador físico-. Durante el entrenamiento, un día después de comer en exceso, podría causar fatiga por retención de líquidos. Los carbohidratos necesitan mucha agua para procesarse”.
Para que el Super Bowl y otros eventos televisados sigan siendo un pretexto agradable para las reuniones, plataformas expertas en nutrición comparten alternativas saludables que pudieran sustituir a los guisos ya mencionados.
Por ejemplo: la nutricionista estadounidense Rebecca Jacobs publicó en la revista FitOn un menú “supertazonero” que incluye Paprika de Guacamole y Lima, Chips de Zanahoria, Brochetas de Berenjena, Alitas de Coliflor, Palomitas de Canela, Hamburguesa Vegana, etc. Esta lista luce muy extraña en medio de lo acostumbrado, pero lo cierto es que las calorías son menores.
Lo más importante al final, antes de pasar un buen momento viendo el Super Bowl, es ser responsable de la salud propia. Recordar que ver abundancia no necesariamente significa felicidad ilimitada o, dicho en términos deportivos: hacer un touchdown, gol de campo, safety o punto extra al remordimiento del lunes.