Persistencia, resiliencia y amor, el camino de Rodolfo Navarro Miller

Jesús Rodolfo Navarro Miller, tiene 23 años y acaba de terminar la carrera de Contaduría Pública Internacional; también es liniero defensivo en el equipo de fútbol americano de Zorros de CETYS Universidad.

Rodolfo inició a los 10 años de edad en su nativa ciudad de Hermosillo, en el estado de Sonora, cuando un familiar lo llevó a entrenar y se dieron cuenta de las cualidades que tenía, siendo el entrenador Carlos Quiroz de Venados ITH el que lo guió desde las categorías infantiles hasta Varsity.

En 2016 -la primer temporada de Varsity para Rodolfo- fue elegido como parte de la Selección de Sonora para competir en el Tazón del Norte contra la selección de Baja California, Campeonato que se realizó en Mexicali.

“Hubo coaches que fueron a ver el partido como visoría, se acercaron a saludarnos junto a jugadores de la selección nacional porque en esas fechas se llevó a cabo en CETYS el tazón de las estrellas, con los equipos de México y Estados Unidos, CETYS era la sensación por ser una escuela del norte recibiendo ese partido”, comentó Miller.

Fue así como a sus 16 años Rodolfo fue invitado a presenciar el tazón de las estrellas en “La Madriguera” de Campus Mexicali, donde además conoció las instalaciones de lo que hasta hoy es su alma mater, CETYS Universidad.

“Creo que el visitar la escuela, conocer el modo de trabajo y sobre todo, saber del apoyo al deporte que dan en CETYS fue lo que me convenció; tuve oportunidad de ver otras opciones pero ninguna escuela se puso por encima de CETYS, fueron los primeros a raíz de esa Selección.

Fue en enero de 2019 cuando Rodolfo entró a CETYS Universidad teniendo su primer temporada con Zorros en su segundo semestre, donde el equipo llegó hasta playoffs. Luego llegó la pandemia y fueron dos años donde el proyecto de vida de Navarro Miller se detuvo.

Rodolfo inició la pandemia cuando estaba en periodo vacacional con su familia en Hermosillo, donde se puso a trabajar en el negocio de comida de su madre, además de continuar con sus clases en línea y cumplir con los entrenamientos que le ponían sus entrenadores, pues no se sabía cuándo se regresaría a las canchas.

Para 2021, Rodolfo regresó a Mexicali y el dejar a su familia fue difícil pero no se arrepiente de ello: “Cuando te planteas objetivos tienes que canjear unas cosas por otras y en esa ocasión sabía que si me concentraba en mis sentimientos iba a dejar todo lo que había conseguido; no me arrepiento me he nutrido de amigos, gente que me apoya.

“La misma gente que tenía en Hermosillo la encontré en Mexicali, no son mi papá ni mi mamá pero tengo a mis coaches, a mi novia sabía que si hacia lazos aquí, no es que me vaya a olvidar de Hermosillo pero parte de mi corazón se queda en Mexicali, quería anclarme encontrar esa conexión, igual con el equipo no ser un jugador más y soy capitán desde el 2021”.

Respecto a la escuela, Navarro Miller comenta que no es fácil, pero si se quiere, se puede: “Aquí no se permite 60 de calificación, el nivel es alto y te exige que estés progresando, aquí no regalan las calificaciones me costó acostumbrarme porque son dos horas de clase en cada materia, te exigen pero los profesores se acercan para estar al pendiente, es más qué tan autodidacta eres, que tanto le inviertes por fuera para llegar preparado.

“Me tocó ir a asesoría porque batallé con ciertas materias, pero había profes y cubículos especiales, están al pendiente a cada momento, si traes una materia baja luego luego te mandan un correo a ver qué es lo que está pasando y cómo lo puedes arreglar, si quieres terapia, asesoría o con quién quieres platicar como tu coordinador de carrera, te dan todas las opciones”.

Rodolfo Navarro Miller ya terminó todas sus materias y realizó el examen CENEVAL satisfactoriamente, por lo que obtendrá su título en los primeros meses de 2024. No se cierra a la posibilidad de seguir estudiando en una maestría y seguir representando a CETYS con el equipo de Zorros.

Sobre su paso hasta ahora por los campos de fútbol y las aulas de CETYS, Rodolfo agradece a su madre, a su prometida Paola Bada y a su entrenador Luis Cervantes: “Diosito me puso aquí porque me tocó gente extraordinaria, aquí el apoyo sentimental de todos, te rodeas de gente que si no puedes, te arrastra para que lo hagas.

“Al coach Luis porque llegué morrito, no daban un peso por mí, creo que eso le agradezco mucho a Dios, que muchos entrenadores se apartaron de mi camino, creo que el coach Luis vio algo en mí que otros no, eso se lo agradezco porque confió y yo le regresé todo lo que podía” finalizó Rodolfo.