Pablo Cesar Vargas Martínez tenía nueve años cuando inició su carrera como atleta, decisión que cambiaría su vida por completo y que lo ha llevado, a lo largo de 11 años, a participar en competencias nacionales, subir al podio en repetidas ocasiones, a ser top 1 en el ranking mexicano en la prueba de 400 metros y a ser convocado a los Juegos Mundiales en China.
El atletismo no era el deporte favorito de Pablo Cesar, tampoco era su intención practicarlo, pero su familia vio en él algo especial y lo impulsaron. Su prueba, hasta hace un tiempo, había sido Decatlón y 400 metros en eventos clasificatorios, pero él y su equipo de entrenadores han optado por quedarse solamente con 400 metros e intentarlo en el 400 con vallas.
La decisión de enfocarse en esta prueba está ligada a que en la temporada pasada fue top 1 en el ranking mexicano en la prueba de 400 metros, en el Campeonato Nacional de Atletismo de la Comisión Nacional de Instituciones Privadas (Conadeip), además, ganó medalla de bronce en los 400 metros en Universiada Nacional.
“Fue algo muy bueno porque no era una prueba que practicara mucho en ese tiempo, yo hacía Decatlón; y la medalla de bronce en Universiada Nacional fue mejor porque yo era el competidor más chico contra gente mucho más grande y gracias a eso fui convocado a los juegos mundiales en china”, compartió Pablo Cesar.
Entre sus logros más destacados también están que fue dos veces campeón nacional en la prueba de Decatlón, ganó primer lugar en nacionales de federación y quinto lugar en selectivo centroamericano en la categoría abierta.
Hasta el día de hoy Pablo Cesar Vargas cuenta con 19 medallas en nacionales y regionales y con más de 150 en total, todo como resultado de su trabajo, esfuerzo, constancia y disciplina y gracias al apoyo de su familia, de sus entrenadores, de CETYS y sus docentes.
“Todo lo que he logrado se lo debo a mi familia que siempre han confiado y creído en mí, a mis entrenadores Zinnia Garayzar, Isaac Valdez, José Luis Hirales y a mi kinesiólogo Pedro Ponce, que creyeron en mi cuando nadie lo hizo en un deporte individual en el que nunca he estado solo gracias a ellos”.
Durante años Pablo Cesar ha sido pupilo de Zinnia Garayzar, fue ella quien lo inició en el atletismo y quien lo motivó a estudiar en la Preparatoria CETYS, donde ella era entrenadora del equipo de atletismo; ahora Pablo es estudiante de tercer semestre de Ingeniería Industrial en el Campus Internacional Ensenada y es entrenado por Isaac Valdez.
Zinnia ha sido muy importante para mí, doy gracias a la vida por haber puesto en mi camino a una persona tan buena porque me cambió la vida, al igual que lo han hecho mis padres con su apoyo y amor incondicional”.
Pablo antes, durante y después de una competencia
Además del apoyo y el trabajo físico que Pablo realiza en sus entrenamientos diarios con sus entrenadores, la comunicación, la confianza y la disciplina son clave para el atleta y requiere de todo el empeño, previo a sus competencias.
“Cada competencia es diferente, físicamente mis entrenadores me preparan para lo imposible y mentalmente tengo que ser muy fuerte porque las cosas a veces no salen como lo planeas, a veces fallas, pero nunca debes de dejar de intentarlo; llevo años en esto y por eso algunas personas creen que soy fuerte, pero al igual que todos tengo miedo y nervios, pero no dejo que me controlen”.
Durante una competencia, Pablo trabaja mucho su concentración, no le gusta pensar en sus rivales, en su mente solo está ser el mejor, y cuando termina la competencia y está en espera de resultados mantiene su mente positiva también.
Subir al podio representa el triunfo, el logro de sus metas, la recompensa a su esfuerzo y trabajo. “Es la culminación de todo, siento que ha valido la pena, que lo estoy logrando poco a poco, que no estoy en donde estaba antes pero que tampoco estoy en donde quiero llegar”.
Lo deportivo y lo académico
Combinar lo deportivo y lo académico no ha sido sencillo para Pablo, sin embargo, su familia y entrenadores le han inculcado que ambos tienen en mismo peso, lo importante es el equilibrio, esfuerzo y compromiso.
“No es fácil porque sé que no puedo descuidar ninguno, ambos son parte de mí; el deporte me trajo a estudiar en la Prepa CETYS; más tarde, gracias al deporte, me ofrecieron becas otras universidades para estudiar la carrera, pero decidí continuar aquí porque CETYS tiene algo que las otras universidades no me podían ofrecer, el apoyo incondicional, la confianza, una excelente beca y mi equipo de entrenadores. Me siento orgulloso de ser parte de la institución, de poner el nombre de CETYS en alto y que en las competencias vean el uniforme amarillo con negro y teman, eso es señal de que estamos haciendo bien las cosas”.
Convertirse en el mejor en los 400 metros en cualquier categoría y clasificar a un evento internacional son las metas deportivas de Pablo Cesar, además de culminar su carrera y ejercer, para ello está dispuesto a seguirse esforzando y dar lo mejor de sí.
“A veces es necesario hacer sacrificios para cumplir nuestras metas, cosa que muchos no están dispuestos a hacer, pienso que es mejor ser diferente a ser como los demás, no debemos tratar de encajar ni hacer las cosas como una obligación, es mejor si lo hacemos porque nos gusta de la mano de la gente que nos ama y nos apoya”, concluyó Pablo Cesar Vargas Martínez.
