Tres integrantes del equipo Zorros de Béisbol de CETYS Universidad terminaron su etapa estudiantil en Campus Tijuana y se declararon listos para emprender sus propios proyectos. Se trata de Arturo Amaya, Kahwing Bohon y Kenny Zambrano, quienes formaron parte de la generación que conquistó el Campeonato Nacional de Primera Fuerza CONADEIP en el 2019.
Arturo Amaya, utilitario de posición, se graduó en Ingeniería Mecánica y fue jugador indispensable para el estratega Luis Alonso Mendoza en cada compromiso. Se caracterizó siempre por su voluntariosa labor tanto en el diamante como en las aulas.
“Fueron momentos complicados, pero también muy gratos. Mantener escuela y deporte al tope no es tarea fácil. Viví grandes momentos con mis compañeros, especialmente el Nacional que ganamos en Mexicali. Cada gira fue una experiencia muy importante. Me llevo lo mejor de CETYS, ahora intentaré jugar profesionalmente”, mencionó.
Kahwing Bohon, por otro lado, fungió como receptor de Zorros y también será Ingeniero Mecánico. Siempre disciplinado tanto en su labor de bateo como detrás del plato. Agradeció en forma general el apoyo que recibió para jugar su deporte favorito y defender los colores de los Zorros.
“Muchos de nosotros nos quedamos con el Campeonato Nacional, es el logro más importante. Pero quisiera agregar también las Universiadas Estatales y Regionales de CONDDE porque hubo mucha unión, compromiso y armonía hacia una misma meta. Por ahora ejerceré mi carrera laboral, pero trataré de seguir jugando localmente béisbol”, compartió.
Finalmente, el inicialista Zambrano concluyó ocho semestres de preparación para ser Licenciado en Negocios Internacionales. Adelantó que tomará un receso deportivo para pasar más tiempo con su familia y amigos, pero no descarta que retome pronto el béisbol en las ligas locales.
“El equipo tendrá un excelente nivel de juego en los próximos torneos. Muchos compañeros se quedan y, estoy seguro, llevarán a CETYS muy alto. Claro, cuenta mucho que sigan entrenando con voluntad y ganas, como lo noté durante la cuarentena. Gracias al béisbol, tuve la oportunidad de estudiar y jugar aquí. Me voy muy contento”, concluyó.
La vida continuará para los tres egresados, como también para los Zorros en las competencias; pero siempre quedará el dato de aquel batazo, aquel ponche, aquella atrapada o simplemente aquella base por bolas donde uno de ellos hizo la diferencia; pero principalmente, quedará en ellos el recuerdo de haber formado parte de un verdadero equipo.
