La futura Licenciada en Negocios Internacionales ha vuelto a las duelas con Zorros Femenil en la Liga ABE
El 21 de enero del 2023, Anayantzi Galván reapareció en un juego oficial de la Liga ABE con el representativo de CETYS Universidad. Durante casi 20 minutos sobre la duela hizo 5 puntos, 7 rebotes, una asistencia y un bloqueo. Nada mal para una basquetbolista que estuvo casi 10 meses sin jugar.
Durante la Eliminatoria Regional CONDDE en abril del 2022, la potosina recibió mal un pase y, al intentar recuperarlo, se lesionó un ligamento de rodilla. Parecía que su regreso sería pronto pero, al volver a entrenar, dicho ligamento se rompió y debió ser operado de inmediato.
En entrevista compartió su sentir al volver a vestir la camiseta de Zorros Femenil.
“Muy emocionada y feliz. Antes del partido estaba un poco nerviosa, pero luego se fue por completo. Fue una larga recuperación donde mis entrenadores, fisioterapeutas, preparadores físicos y compañeras fueron vitales para llegar a este momento tan especial para mí”.
-¿Cuál fue la reacción inmediata de quienes rodean tu vida?
“Mis papás fueron comprensivos porque fue algo que se escapó de mi control, iba muy bien pero cometí el error de acelerar más mi esfuerzo. Afortunadamente estuvo ahí cerca mi familia, mis amigas y esta institución para que nada me faltara. Especialmente mi compañera Paula (Gómez), quien siempre me ayudaba y cuidaba. Me operaron y, en vez de volver a San Luis Potosí, me quedé para presenciar el Campeonato Nacional de los Ocho Grandes. Quería apoyar a mi equipo durante ese evento en CETYS”, agregó.
Al volver de vacaciones de verano, la jugadora entró en rehabilitación por medio del Departamento de Fisioterapia del Campus Tijuana, supervisada por el Lic. Óscar Valencia y su equipo de trabajo. El plan era para volver a jugar en un año, pero dependía de ella que esa espera resultara menor.
“Fue casi mágico todo este proceso porque a los cinco meses comencé a practicar con la pelota. Luego me reintegré poco a poco al entrenamiento normal, llegaron las vacaciones decembrinas, tuve mis primeros minutos en un juego de exhibición y finalmente reaparecí en la Liga ABE frente a Anáhuac Norte. Todo eso se pudo gracias a la ayuda divina y la de seres humanos muy valiosos”.
-¿Hay otra persona que deseas mencionar y quien consideras fundamental en esta prueba superada?
“Fernanda Gil es mi mejor amiga, fue de las primeras compañeras en impulsarme a salir adelante -añadió Anayantzi-. Me dijo que tal vez necesitaba este reposo repentino para ser mejor persona y para ser más fuerte en lo mental. Ella sufrió lo mismo que yo (en 2018), sabe lo que dice. Hubo muchas personas alrededor de este camino, pero Fernanda tiene un lugar insustituible y se lo agradezco mucho”.
-¿Qué fue lo más difícil que viviste en estos 10 meses?
“Me dolió mucho la lesión, pero más dolió no jugar por tanto tiempo. Ver los partidos desde una silla, ver pasar la Universiada Nacional, no disputar el Ocho Grandes en casa y no ayudar en las giras me pegó emocionalmente. Fue un receso que no quería pero aprendí a escuchar a mi cuerpo para cuidarme mejor. Ahora solo resta recordarlo como una fase de mi vida que ya solté porque la vida sigue y estoy aquí de vuelta, recibiendo otra oportunidad”.
La futura Licenciada en Negocios Internacionales prevé un cierre de temporada de Liga ABE, donde Zorros Femenil sabe lo que quiere. Añadió que le encantaría disputar su primer Ocho Grandes, pero primero hay que asegurar la clasificación. Concluyó expresando la ilusión de muy pronto compartir duela con su hermana Anaí Galván, también miembro de Zorros Femenil.
“Ella me motiva porque todo lo que hago es reflejo de lo que ella pudiera hacer después. Me encantaría jugar juntas y me emociona pensarlo, porque estamos en un lugar donde hay buenas personas y donde siempre se aprende algo nuevo para nuestras vidas. Sería un orgullo para mi familia y para nuestros anteriores mentores que ella y yo coincidiéramos por primera vez”.
-¿Cuál es tu mensaje final?
“Hay que salir de la cancha sin arrepentimientos, sabiendo que dimos todo por ganar y con el orgullo de haber trabajado duro. Y eso también incluye nuestras respectivas carreras universitarias, porque en junio próximo nos graduamos varias de nosotras. Porque antes de ser atletas, somos estudiantes. Porque a pesar de la adversidad, al final todo va a estar bien. Y si acaso no está bien, es porque esta historia no ha terminado”, finalizó.
