Aunque es apreciado como una actividad recreativa, el boliche es un deporte que produce campeones y aporta beneficios a la salud
Practicar cualquier deporte como propósito de activación física conlleva muchos beneficios comprobados para la salud humana, reduce el sedentarismo y el progreso de las enfermedades o malestares más comunes.
Particularmente en México, es común ver aficionados a las disciplinas de precisión, mismas que también han generado campeonatos internacionales. Golf, tiro con arco, billar, tiro deportivo y el boliche, no como un semillero de campeones, sino como un enlace a la actividad física.
Las pistas de bolos suelen estar concurridas por aficionados que gustan de enviar una bola de 14 kilogramos a diez pinos mientras conviven entre comida, bromas y otras distracciones. Pero, ¿Qué hay más allá de su simple práctica ocasional? ¿Cuáles son sus verdaderos beneficios?
“Principalmente para realizar una actividad desde el punto que la persona lo quiera ver: pasatiempo, recreación o como competencia. Al final de cuentas es un deporte que ofrece el reto de poner a prueba la repetición de movimientos y memoria muscular en cada ejecución. Exige al máximo puntería y constancia en aplicación de fuerza durante cada tiro. En resumen, practicarlo genera resistencia física, habilidad mental y memoria muscular”, comentó el Licenciado en Actividad Física y Deporte(LAFD) Manuel Ernesto Bustamante de la O, ex campeón nacional juvenil de boliche y actual coordinador de Operación Deportiva en CETYS Universidad Campus Tijuana.
De acuerdo con una publicación de la revista electrónica Universidad en tu Casa, la física es la fuerza detrás del éxito de cada jugador. En cada lanzamiento, como sucede también en el béisbol o el sóftbol, los cálculos matemáticos van ligados con el movimiento que hace el bolichista: vista previa, fuerza inicial, flexión de rodilla, deslizamiento sobre la pista y mucha concentración.
Sin embargo, también hay riesgos. Aunque parece una disciplina sencilla, practicarla incorrectamente eleva la posibilidad de una lesión. El LAFD Óscar Valencia Frayre, miembro del Departamento de Rehabilitación Física también del Campus Tijuana de CETYS Universidad, considera que ”el boliche es un deporte muy psicológico y de destreza fina y, aunque el riesgo es menor en comparación a otras, también hay que cuidarse de las lesiones. Normalmente la cadera, rodillas y tobillos son las zonas más afectadas si no se realiza adecuadamente; para prevenir, el practicante debe evitar el detrimento de la flexibilidad. A menos que el objetivo sea encarar una competencia de alto rendimiento, pienso que no es necesario un instructor. Lo importante es no minimizar este deporte”.
Cuando el objetivo mayor es hacer chuza sobre 10 pilares en un lanzamiento, la concentración es indispensable. Es aquí donde la salud mental puede hacer su tarea sobre quien practica el boliche, incluso si solo se trata de un pasatiempo.
La Lic. María Fernanda Gil Avendaño, graduada de Psicología Clínica y campeona nacional de básquetbol por CETYS Universidad, explicó que los deportes pueden ser un medio de descarga emocional, distracción o diversión, pero los de precisión como es el caso del boliche, brindan estructura y mecánica.
“Si el individuo no tiene herramientas para sobrellevar las situaciones externas que en el momento lo incomodan, puede que llegue a distraerse y no obtener el tiro adecuado o esperado. Si el jugador trabaja con su salud mental, es muy probable que su rendimiento mejore. Los deportes en general siempre ayudan en gran medida a la salud mental”, analizó.
En conclusión, el boliche es una alternativa para personas de todas las edades que buscan obtener enfoque mental, relajación, flexibilidad, resiliencia, visualización, confianza y esparcimiento. ¿Y por qué no? Una carrera deportiva llena de éxitos.
Suena bien la chuza.
