¿Llegó la sabermetría al deporte universitario?

Lejos quedó el romanticismo del juego, ahora todo cuenta en busca de una victoria

 

El béisbol es uno de los deportes más abastecidos cuando se habla de estadísticas deportivas. Cuenta con una infinita lista de datos que, sorprendentemente, surgen a veces cuando menos se esperan. Tanto así que se ha fomentado una corriente especializada que es llamada sabermetría.

La palabra proviene del inglés ‘Sabermetrics’, que a su vez surge de las siglas SABR (Sociedad para la Investigación del Béisbol Estadounidense). Su propósito de origen fue el uso de nuevas estadísticas para predecir, con mayor precisión, el desempeño de los beisbolistas profesionales.

Luis Javier Matsuo Palafox, manager de Zorros CETYS en el Campus Mexicali, explicó que la sabermetría llegó, no sólo para revolucionar el apodado Rey de los Deportes, sino también otras disciplinas.

“En nuestro caso, la sabermetría tiene dos objetivos: primero, ayudar al cuerpo técnico en la toma inmediata de decisiones; y segundo, analizar con objetividad a jugadores en base a estadísticas individuales y grupales. Antes dábamos solo valor al porcentaje de bateo y el promedio de carreras permitidas, para diseñar un roster; con sabermetría hay eficacia para prever el desempeño de nuestro equipo si relacionamos las victorias con dichos promedios”.

La tendencia está también un poco relacionada con el término Sports Analytics (análisis deportivo en español), que consiste en una colección de estadísticas históricas relevantes que pueden proporcionar una ventaja competitiva a un equipo o individuo. Se popularizó más cuando se exhibió la película Moneyball en el 2011, basada en hechos reales sobre cómo construir un roster con mínimo presupuesto.

“Nosotros revisamos el promedio de embasarse (OBP), te da mayor probabilidad de impulsar carreras con solo observar el promedio de bateo; también nos importa el porcentaje de embasado (OPS) vía sencillo, doble, triple, cuadrangular o base por bolas, menos los errores. Todo esto correlaciona con exactitud la combinación de poder, velocidad y bases que te acercan a la victoria”, agregó Matsuo.

Y si la sabermetría fue creada inicialmente para medir salarios con desempeño colectivo o personal, ¿cómo se aplica en el deporte universitario? De acuerdo con un artículo publicado por NCAA en 2013, “los sabermetricos evalúan la capacidad de ese jugador para ‘generar’ carreras (no necesariamente impulsandose), como el verdadero valor de ese deportista. Las anotaciones, después de todo, son lo que se ganan partidos”.

Matsuo añadió puntos a favor y en contra al respecto.

“En el deporte universitario tenemos una desventaja: no tenemos una base de datos completa; por muchos años no recopilamos estadísticas que pudieran servir, por ejemplo, para reclutar a los próximos estudiantes-deportistas. Sin embargo, la ventaja es que hoy estamos más atentos a la captura y que funcionarán después; eso nos será eficaz. Claro, sin descartar aspectos académicos o psicológicos que son importantes para una institución”.   

Durante el pasado Campeonato Nacional CONDDE de Béisbol el cuerpo técnico de Zorros CETYS, integrado por Luis Alonso Mendoza, Profr. Matsuo y Román Rivas, diseñó una maqueta diaria para el desempeño del equipo. ¿El resultado final? Alzaron el trofeo de primer lugar.

El mérito es y será siempre de los estudiantes-deportistas, pero detrás de ese logro hubo horas extra en el timón haciendo cálculos.

SABERMETRÍA DESDE OTRAS BASES

Entrenadores y auxiliares técnicos de otros programas deportivos en CETYS Universidad opinaron sobre el uso de la sabermetría en el presente. Y es que esta tendencia no pertenece sólo al béisbol. Cada vez es más evidente que el fútbol americano, fútbol soccer, básquetbol o tenis recurren a esta en busca de registrar estadísticas atléticas, administrativas y hasta mercadológicas.

Uziel Román, asistente técnico de Fútbol Rápido:

“Todo lo que sea sumar es bienvenido, no se descarta usar la estadística como recurso para ganar. Sin embargo, solo le damos uso en alguna jugada particular o movimiento nuevo y previo a un partido muy importante. En nuestro deporte es válido su uso en táctica fija, servicio contra la barrera o desde la pared. Reconocemos que es una materia complicada y absorbe mucho tiempo, en fase de preparación es imposible desarrollarla”.

Daniel Nicasio, entrenador de Básquetbol Varonil (Campus Tijuana):

“Es súper importante conocer al rival y sus debilidades. No llevamos estadística precisa en este momento, pero sí la quiero implementar pronto para nuestros partidos y entrenamientos. Creo que si nos basamos en el deporte profesional, ya es un hecho de que los números estadísticos se utilizan para ajustes tácticos, manejo de las cargas de trabajo y tener un pronóstico más objetivo; sin embargo, no es garantía de éxito. Al final cuenta el esfuerzo humano”.

Jorge Romero, auxiliar técnico de Voleibol Varonil:

“Tardé aproximadamente un año y medio para dominar el control de números durante un partido en vivo, no es igual a analizarlo en vídeo donde se puede reproducir y pausar cuando sea útil. Quienes somos estadistas, tratamos que los equipos aprovechen sus datos al máximo. En CETYS, por ejemplo, aprovechamos las estadísticas para auxiliar nuestras necesidades de mejoría o éxito colectivo. Somos pocos estadistas en el voleibol mexicano, pienso que el número merece aumentar”.

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