En tiempos pasados y no tan lejanos, el concepto vacaciones significaba simplemente hacer nada. Al 100 por ciento era desconectarse de los compromisos laborales, escolares, sociales y hasta familiares en algunos casos. Era totalmente descansar en casa, frente a la playa, refugiado en un bosque o pasear por calles desconocidas.
Las cosas no han cambiado ahora, más bien se adaptan a nuevas formas para disfrutar el asueto prolongado. De acuerdo con la revista Salud 180*, algunos estudios científicos de instituciones estadounidenses indican que hoy, las vacaciones son oportunidad para mejorar la salud física, mental y la convivencia humana.
Para los deportistas de alto rendimiento esto significa que pueden mantener una buena comunicación entre mente y cuerpo durante varios días alejados de su rutina habitual; es decir, un período en el que pueden dejar de entrenar al mismo ritmo de las prácticas que avalan sus respectivos entrenadores.
Sostener la motivación por activarse físicamente durante vacaciones es clave para regresar sin contratiempos a las sesiones regulares, señaló el Lic. Ernesto Bustamante, responsable del Taller de Acondicionamiento Físico en CETYS Universidad Campus Tijuana.
“Siempre hago hincapié al EVA (Estilo de Vida Activo). No necesariamente debes ser atleta de alto rendimiento para cuidar tu salud, porque esto es para todos. Por leyes de la naturaleza necesitamos estar en movimiento. Pero en periodo vacacional, bastan unos minutos al día para dedicar al cuerpo y disfrutar mejor el resto del día”.
Cuando un alumno atleta se reincorpora a su taller sin actividad previa, agregó, es notorio. “Algunos alumnos se han cansado antes de terminar la primera sesión de la semana (después de un largo descanso), pero lo hago con la intención de saber su actualidad física. Mi recomendación principal es que disfruten este receso, pero una caminata o el uso de bicicleta por 30-60 minutos no debe faltar en la agenda”.
También es cierto que unas vacaciones son un tiempo perfecto para alejarse de la interacción humana, aprovechando al máximo el tiempo libre para ejercitarse y volver con energías renovadas; pero ojo, hacerlo de tiempo completo no es necesariamente una buena idea.
Francisco Arellano Crespo, supervisor del Área de Pesas en el Gimnasio-Auditorio Rodrigo Valle Hernández de CETYS Universidad Campus Tijuana, mencionó lo siguiente:
“Lo que hacemos ahora, se refleja en el futuro. A veces tendemos a olvidar que el cuerpo también merece descanso. Creemos que hacer ejercicio todo el día nos hace mejores personas y no es cierto. Exagerar nuestro esfuerzo también puede producir lesiones que no tienen razón de ser. Hay que aprender a escucharnos y a decir ‘hasta aquí’ cuando es oportuno”.
El deporte tiene muchas opciones para activarnos en un entorno social, añadió, o simplemente como recreación personal: nadar en una alberca, jugar fútbol soccer o baloncesto, practicar tenis o raquetbol, etc. Nuestro cuerpo y nuestra mente merecen ese amplio panorama y en un ambiente ameno.
El papel de la alimentación
Las vacaciones también representan la oportunidad de probar platillos de una gastronomía diversa, lo que puede provocar aumento de peso en la mayoría de los casos. Si se desea volver a la rutina sin remordimientos de este tipo, la opinión nutriológica sería buena consejera.
“Si un deportista no apoya su buena alimentación, probablemente se quedarán a medias de sus propios objetivos. Un excelente entrenamiento no servirá si hay ausencia de nutrientes verdaderos. Las vacaciones son el pretexto para romper con la dieta y es razonable en parte, pero también hay que aprender a ser consciente de lo que consumimos”, opinó la Lic. en Nutrición Rebeca Hernández Lorenzana durante una videollamada con integrantes de Zorros Varonil de Voleibol.
La nutrióloga recordó que, en balance, los hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y agua son componentes de una buena alimentación. Para quienes desean mantener buen peso al volver del descanso, recomendó consumir alimentos naturales como frutas, verduras o legumbres y moderadamente platillos fuertes. Eso sí, limitar el azúcar y la sal.
“No está mal comer mucho, pero en calidad puede variar; hemos vivido en una sociedad que consume productos vacíos en salud. Al principio es difícil disciplinar nuestro paladar; más en vacaciones, pero sí se puede. Los carbohidratos y las proteínas son una alianza perfecta”, estableció.
En conclusión, las vacaciones son el momento perfecto para hacer una pausa y distraerse con la familia, amigos y/o pareja. En tiempos de confinamiento es un poco complicado, sin embargo, las ofertas para pasarla bien y sanamente son muchas.
Aprovechar las vacaciones para volver en mejor estado físico es también una buena idea, terapia perfecta para sentir una renovación. Pero alerta: hay vida en el exterior, no solo en una sala de acondicionamiento físico.
Cuestión de enfoque.
* 5 tips para seguir tu rutina de ejercicio en vacaciones-Salud 180