La fatiga muscular va más allá del cansancio simple. Se presenta cuando las fibras musculares pierden su capacidad para contraerse y relajarse, y es provocada por una deficiencia de alguna de las moléculas que forman parte de la cadena de reacciones químicas que ocurren durante el ciclo contracción/relajación.
Este padecimiento se caracteriza por el dolor en las articulaciones, aunque su principal síntoma es el dolor intenso e incapacitante perceptible en la región muscular que está siendo afectada por la falta de electrolitos y oxígeno, mejor conocido como calambre.
De acuerdo con el Dr. Ricardo Troncoso Contreras, Coordinador Bienestar Integral en CETYS Universidad Campus Internacional Ensenada, calambre es el nombre más común que recibe la fatiga muscular, por lo tanto, esta es la forma más sencilla de identificarla.
Causas
Existen diferentes hipótesis planteadas alrededor de la fatiga muscular, destacó el Dr. Ricardo Troncoso, una de ellas es que por razones aún desconocidas el cerebro disminuye la capacidad de contracción de los músculos a través de mensajeros químicos.
Otra hipótesis sugiere que los músculos consumen una gran cantidad de oxígeno y nutrientes y que al usarlos en exceso provocan un desabasto de energía para el cerebro, a esta hipótesis se le conoce como fatiga central.
“La principal razón por la que ocurren los calambres es por la falta de electrolitos y la falta de oxígeno a nivel de las fibras musculares, esta restricción bioquímica provoca que el ciclo contracción/relajación sea interrumpido y por lo tanto se desencadene el calambre”, enfatizó el médico.
¿Qué hacer ante la fatiga muscular?
La mejor forma de actuar frente a la aparición del calambre es guardar la calma y suspender inmediatamente el ciclo de contracción-relajación; es decir, dejar de mover la zona donde se está presentando la fatiga muscular.
“Además debemos re oxigenar la región, por lo tanto es muy importante inhalar profundo y exhalar rápido, repitiendo esto hasta que el calambre vaya desapareciendo, la clave es inmovilizar y brindar oxígeno”.
Después de que ha pasado el episodio, lo ideal es aplicar frío durante 5-10 minutos en la región para prevenir la ruptura de las fibras musculares y con ello una lesión. También es importante reposar por lo menos 24 horas antes de volver a hacer ejercicio, y si el calambre ha provocado una lesión moderada o grave, lo mejor es acudir al médico.
Es importante destacar que la fatiga muscular no afecta solo a los deportistas, cualquier persona puede padecerla.
¿Cómo evitar la fatiga muscular?
El especialista de la salud adscrito a CETYS Universidad Campus Internacional Ensenada emitió algunas recomendaciones para evitar la fatiga muscular:
- Iniciar la actividad física de manera lenta e ir aumentando el esfuerzo de manera progresiva hasta llegar al punto máximo de resistencia muscular
- No hacer ejercicio en ayuno, debido a que el organismo necesita de nutrientes como vitaminas y minerales para realizar el ciclo de contracción/relajación
- Mantenerse hidratado o hidratada con electrolitos antes, durante y después del ejercicio
- Controlar la respiración durante el ejercicio disminuye el riesgo de presentar un calambre
- Tratar de disfrutar la actividad que se está haciendo, pues esto disminuye los episodios de fatiga central