Seguramente has escuchado hablar de “los estados financieros” de una empresa. Si estás instruido o familiarizado con el tema, quizás sepas específicamente de que se trata. Sin embargo, si no sabes nada de ellos, ahondaremos en cuatro de los conceptos básicos.
Los estados financieros de una compañía, son el reflejo de la situación económica y patrimonial, que arrojan una radiografía general de la misma.
Con estos documentos, se pueden construir datos financieros fiables de la salud económica de la empresa. Esta información es valorada de sobremanera por el sector contable, gestores, reguladores accionistas y propietarios, con el fin de tomar decisiones estratégicas sobre el futuro del negocio.
¿Para qué sirve saber los estados financieros?
Los diferentes estados financieros son términos con los que tendrás que ir familiarizándote, ya que estos son requisitos legales que existen en todas las empresas y deben ser presentados en las entidades recaudadoras todos los años.
Los estados financieros, son indicadores de fiabilidad y transparencias, esto podría posicionar de mejor manera la imagen de la empresa de cara a los proveedores y la clientela.
Por otra parte, son de vital importancia para acceder a financiamientos; esto se debe a que los inversores buscan concretar negocios con empresas que cuenten con estados financieros firmes y sólidos.
Diferentes tipos de estados financieros de una compañía
Estos términos financieros son absolutamente vitales y comunes dentro de una empresa. Desarrollemos cuatro de los más importantes y sus características:
- Balance de situación: Este es el balance de las cuentas contables anuales de las empresas y se desarrollan al finalizar cada ejercicio contable. Del balance de situación, se revela cual es la salud económica y financiera de la firma durante un período determinado y el mismo incluyen activos, pasivos y patrimonios netos.
- Cuentas contables del resultado de ejercicio: Este es el resumen de todas las operaciones de las actividades económicas de la compañía. A través de ellas, obtendremos la rentabilidad que ha tenido la empresa y, además, tendremos una idea concreta de si se están o no cumpliendo con los objetivos financieros. ¿De qué forma? Este balance refleja los beneficios obtenidos antes y después de la deducción de impuestos y tras descontar las pérdidas a los ingresos y restar los gastos.
- Flujos de efectivo: Este informe nos arroja las variaciones del efectivo y del que se encuentra circulante. Con ellos obtendremos cual ha sido la capacidad de generar efectivo, como así también de poder seguir su trazabilidad: origen y destino. A través de ellos se puede saber y estimar cual es la necesidad de liquidez; en donde se incluyen los cobros y pagos realizados para la actividad principal de la compañía.
- Cambios en el patrimonio neto: Este es el estado financiero que arroja los movimientos de las partidas que abarcan al patrimonio neto de la firma. ¿Que incluye esta documentación? Los ingresos y egresos reconocidos, como así también las variaciones que hayan ocasionado los socios y propietarios con los ajustes al patrimonio promovidos por los cambios de los criterios contables.
Si quieres continuar profundizando sobre los estados financieros, los términos y todo el sector contable de una empresa, en CETYS Educación Continua podrás labrar una buena parte de tu carrera para ser un especialista en este sector gracias a nuestro Diplomado en Finanzas para empresarios. Esto te permitirá adquirir todos los conocimientos y las habilidades para dirigir y llevar adelante el departamento financiero de cualquier tipo de compañía.
