Desde años atrás las razones para solicitar una consulta psicológica son diversas, desde problemas de pareja hasta dificultades del aprendizaje, fobias, ansiedad, depresión, enuresis, abuso sexual, bullying, etc. Sin embargo, hoy en día, se torna frecuente que las personas acudan a consulta debido a problemas relacionados al uso de las redes sociales. Refiriendo en algunos casos que a partir de una publicación o bloqueos que se dan dentro de una plataforma virtual se detona sintomatología especifica de algún cuadro clínico o problemática que amerita atención psicoterapéutica. Pues la persona que demanda el servicio así lo experimenta, ya que se genera en ella un desequilibrio de índole emocional que repercute directamente en sus relaciones interpersonales y por ende, en su calidad de vida.
Encaminando a las personas a presentar: cuadros de ansiedad, depresión, problemas de pareja, dificultades en el ámbito escolar, laboral, esto debido principalmente a la dinámica que se torna en la red. Subrayando que las dificultades no sólo se presentan entre quien solicita la consulta y algún conocido o coetáneo, sino también entre familiares o parejas. Usualmente las dificultades de los solicitantes al servicio comienzan con “situaciones insignificantes para un tercero”, tales como: la ausencia de un like, una foto o bien, la ausencia de un comentario sobre el consultante en la red.
Pese a lo ilógico que pudiera ser el suceso (de lo cual generalmente la persona está consciente racionalmente), detonan en ellos sentimientos de exclusión y rechazo. Asimismo, los problemas comienzan a acrecentarse cuando no se manifiesta aprobación o aceptación por parte del otro en determinada plataforma.
Una mujer de 30 años refiere en consulta: “poco tiempo antes de que me percatara que mi tía me bloqueó de la red, estuvimos sentados en la mesa compartiendo los alimentos; no entiendo qué está pasando”. Por citar otro ejemplo de los sucesos planteados dentro de los mecanismos de las plataformas sociales se destaca el caso de una chica universitaria quien expone su conmoción al percatarse que de quienes esperaba una respuesta de aprobación o alegría debido al entendido de amistad y admiración mutua, en su lugar, ante la exposición de un logro obtenido éste pasa desapercibido por quien años atrás le profesaba complicidad.
Las relaciones sociales siempre han sido complejas, principalmente por la responsabilidad que implica la interacción con el otro. No obstante, a través de estos escenarios virtuales se evidencian las dificultades de tipo emocional y social, mismas que solo dejan ver el ice berg de las verdaderas problemáticas en las cuales un individuo puede verse inmerso. Siendo la accesibilidad de las redes y lo informal de éstas lo que facilita que se evidencien las problemáticas latentes que se suscitan entre un grupo de individuos. Es por ello, que el manejo de las redes sociales demanda de inteligencia emocional de quienes las utilizan y justo es aquí donde da inicio el proceso de atención psicológica en muchos de los casos.
Escrito por la Mtra. Elizabeth M. Aguilar Guzmán, académica en la Escuela de Psicología y Coordinadora del Centro de Atención y Orientación Psicología (CAOP) de CETYS Universidad Campus Tijuana.
