Las discapacidades hoy día son entendidas no solo como una falla o déficit individual, sino como una interacción entre el individuo y su contexto social, por lo tanto la discapacidad no pertenece al individuo sino que se presenta cuando el ambiente no muestra oportunidades de crecimiento y desarrollo a aquella persona con algún tipo de afección física o mental. La Asociación Americana del Retraso Mental es una organización de amplio prestigio que en los últimos años ha impulsado la visión de reconocer la discapacidad intelectual como un factor de falta de inclusión, en vez de visualizarla como una falla solamente biológica o médica.
El síndrome Down es una de las condiciones de discapacidad intelectual más común hoy en día. La persona con esta condición puede presentar alteraciones físicas y en la ejecución de conductas esperadas para su edad como desarrollo del lenguaje o interacción con compañeros. El psicólogo puede, dados sus conocimientos científicos sobre la conducta humanas, ayudar al propio niño o joven con esta condición a desarrollar patrones de comportamiento adaptativos en varios campos como la escuela o la comunidad, y también puede apoyar a la educación de la familia para mejorar el entendimiento sobre esta discapacidad y fortalecerla para comprender la llegada de un nuevo miembro con necesidades educativas especiales. Por lo tanto un psicólogo trabajará bajo el concepto de inclusión buscando el mayor bienestar para el joven o niño con Síndrome Down y su familia.
Dra. Julieta Bonilla, docente de tiempo completo de la Escuela de Psicología de CETYS Universidad, Campus Mexicali.
