Si alguien le dijera que a nivel mundial, los empleados mexicanos somos los que más horas trabajamos y en promedio nos retiramos a mayor edad, ¿Cómo se sentiría? Probablemente muchos no lo creeríamos, pero es una realidad cierta que desconocemos.
Esta realidad de la que le hablo fue validada y tiene sustento internacional. De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en estudio realizado en el 2016, México es de los países que más horas promedio trabajadas tiene y su población económicamente activa (PEA) se retira a mayor edad (promedio).
En nuestro país se trabaja un promedio de 2246 horas al año mientras en Alemania se trabaja solamente 1371 horas promedio.
Esta cifra no debería enorgullecernos, pasar más tiempo trabajando no significa que somos los más productivos. El tiempo es sólo un indicador que muestra solo una parte de la realidad laboral y productiva. Es más completo observar métricos de productividad y en este rubro México presenta bajos rendimientos. Retomando el ejemplo de Alemania, este país tiene una productividad promedio por hora de US$49.30 mientras que México solo llega a US$14.46.
La mayor parte de las maquiladoras (si no es que todas) miden constantemente su productividad, a diferencia de otros sectores como el comercial o del rubro de servicios donde no es una constante llevar este métrico. Sin embargo, ¿será suficiente llevar una medición periódica para que se logren los objetivos de las empresas? Se podría decir que es el inicio, no se puede mejorar algo que no es medido, pero se necesita hacer mucho más que eso.
Estas maquiladoras de las que me refiero, con frecuencia realizan proyectos enfocados a mejorar la productividad, pero existen otras acciones que se contraponen, un ejemplo muy común son los bonos de asistencia y puntualidad, ¿será acaso que a la empresa le importa más que un asociado este físicamente en sus instalaciones (aunque no genere nada), a que este menos tiempo en su área de trabajo pero que produzca todo lo que podría generar en un turno completo?.
Probablemente por nuestra cultura, sean necesarios estos bonos de puntualidad y asistencia, pero considero necesario ir más allá. Una propuesta es la implementación de incentivos para que el personal tenga un enfoque a la productividad. Por ejemplo, muchos gerentes se les otorgan bonos de productividad, ¿y por qué no aplicamos ese tipo de bonos para el personal a través de toda la organización?, claro que de forma proporcional a cada puesto.
Para poder crear una cultura de la productividad se debe empezar desde la planeación estratégica de la empresa, para saber dónde está parada y a dónde quiere llegar y de esta forma poder definir los caminos adecuados o las herramientas que se usará para lograrlo. Cada empresa es diferente, tanto en objetivos como en necesidades, y esto nos lleva a que no habrá fórmula exacta para lograrlo, pero aquí les muestro algunas opciones de herramientas: horarios flexibles, trabajo desde casa, uso de videoconferencias, efectividad y reducción de las juntas, entre otros.
En México, nos sobran las ganas para poder destacar, pero nos falta pensar un poco antes de hacer las cosas para poder obtener los resultados deseados, tenemos un área de oportunidad gigantesca como planeadores y un gran reto para cumplir en las fechas compromisos. Trabajando en estas dos áreas de oportunidad nos permitirá ser más productivos y poder competir al mismo nivel que otros países.
*José Lee Cai, tiene a cargo el programa MBA en la empresa Emerson Planta Mexicali. Cuenta con un MBA por CETYS Universidad. Correo: lee_jc001@hotmail.com
