Emprender es más que generar riqueza: Miguel Marshall

¿Cuántas veces nos hemos preguntado si lo que hacemos es de beneficio para otros? o ¿De qué manera mi profesión está apoyando en el desarrollo de mi comunidad? Hoy generar un impacto social es una tarea que los emprendedores han adoptado, algunos como parte de su filosofía de vida y otros como agradecimiento a lo que han logrado desde su ciudad.

Miguel Marshall es egresado de la Licenciatura en Contador Público Internacional de CETYS Universidad Campus Tijuana, una profesión que le permitió combinar su gusto por las Finanzas y la visión de Negocios que la Escuela de Administración y Negocios le ofreció; sumado a plataformas que le permitieran obtener una mayor experiencia, en México y otras partes del mundo, como lo fue el cursar el programa de Doble Grado en City University of Seattle, Washington.

De la mano de Deloitte y KPMG, dos firmas internacionales con las cuales CETYS ha generado sólidos lazos de colaboración, Marshall obtuvo su primer acercamiento al campo profesional. “Fueron estas dos grandes empresas que me dieron la oportunidad de aprender sobre el área más profesional de los negocios”, recuerda, sin embargo era consciente de que quería desarrollar un proyecto propio.

Fue hasta que se sumó al equipo de Endeavor, a través de la oficina que anteriormente se localizaba en Campus Tijuana y por iniciativa propia, donde se dio la oportunidad de aprender más, conocer el potencial de la ciudad en el tema y ayudar a emprendedores, que como él, buscan materializar sus ideas.

Años después, tras una amplia experiencia, más momentos de aprendizaje y a la par de otros negocios, “Edificio Emilia” se ha convertido en su más reciente proyecto. Se trata de un edificio que hace 40 años estuvo destinado a ser un espacio de oficinas para atención médica y después fue abandonado, hoy se le ha dado un giro, convirtiéndose en un espacio de coworking, dejando atrás su historia negativa y abonando al desarrollo económico que busca reactivar los negocios de la Zona Centro de Tijuana, específicamente la calle sexta.

“Resultó de cuestionar ¿cómo le hacemos para desarrollar un proyecto inmobiliario que genere ingresos, pero que también abrace la responsabilidad social?”, comparte Marshall, pues asegura que tal vez pudo haberlo desarrollado en otro punto de la ciudad, pero el objetivo de este también era ayudar con la generación de empleos, laboratorios de ideas, la derrama económica y la imagen de la ciudad.

Y aunque él no se considera un emprendedor social, reconoce que es un emprendedor que sabe que la responsabilidad social se encuentra a la par de todo lo que hace. “No hay duda de que los emprendedores buscan y deben de generar dinero, pero también impactar de forma positiva en su comunidad”, explica.

“Una de mis recomendaciones es que si desean emprender lo tomen enserio, trabajaba y a la par llevaba proyectos, hay que invertirle tiempo y las ganas suficientes para que se convierta en una realidad e involucrarse con más personas, yo me tarde tres años, pero una vez que estás en el barco es muy difícil voltear hacia atrás”, asegura.

Para el joven empresario, ser parte de la comunidad Alumni de CETYS Universidad representa un orgullo y un elemento clave en lo que hoy hace. “A veces se nos olvida que el CETYS hizo que las relaciones se dieran, es ahí donde comencé a moverme, a crear nuevos vínculos, sin duda me ha ayudado mucho en este proceso y trato lo más que se pueda de apoyar”, cerró.