El reto de gobernar en días de las “Fake news”

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En los últimos años el campo de batalla ha sido el Internet, donde la falta de una legislación que beneficie la privacidad de sus usuarios y el alza de las llamadas “Fake news” se convirtieron en destacados actores; por lo que hoy, la desinformación se ha convertido en un factor que sociedad y gobierno deben afrontar.

De acuerdo con el Mtro. Alfredo Estrada Caravantes, Director de la Escuela de Derecho en CETYS Universidad Campus Tijuana, esto ha provocado que hoy sea más complicado llevar las riendas del gobierno, pues se genera opinión pública que no está basada en datos duros, pero si en información filtrada o comentarios con intereses partidistas.

“Las redes sociales son un reto adicional para los gobiernos, son plataformas que verdadera o no generan opinión pública, el dilema hoy es ¿Los gobiernos tienen que informar o convertirse en actores dentro de trafico de información?”, comparte el académico, quien observa la aparición de las comunidades digitales en algo más grande, en la interconexión de las sociedades donde la edad ya no es una barrera para que el Internet cobre relevancia.

Bajo este contexto las “Fake news” se encuentran a la orden de día, una técnica a través de la cual se difunden datos falsos con uno o varios objetivos intencionales, que pueden ir desde ideológicos hasta mercadológicos. Para la Dra. Dora Yessica Caudillo Ruiz, Académica del área de Ciencias Sociales y Humanidades en Campus Tijuana, lo anterior es una consecuencia de la velocidad con las que se mueven las tendencias en Internet.

En este sentido, la académica del CETYS propone tres guías de acción que permiten a los usuarios en Internet validar la información que comparten y así ayudar a disminuir el sesgo:

Cuestionar la información: ¿Qué tan real es? ¿Quién lo dice y en qué momento lo comparte? Son dos preguntas para iniciar la revisión, entendidas desde el punto en que la libertad de expresión en el mundo digital ha dado muchas salidas.

Generar un listado de confianza: seleccionar de entre los medios consultados aquellos que cuentan con mayor credibilidad y reconocimiento, realizando un comparativo en la forma en que tratan temas similares donde el vacío de la información será el elemento decisivo para considerarlas o no.

Ser responsables: el peligro para la difusión de noticias falsas está en los usuarios, por lo que si ya se realizaron los dos puntos anteriores, éste debe evitar compartir y así disminuir su propagación.

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