Los millennials según algunos autores, nacieron entre los años de 1980 y 2000, y paulatinamente se están constituyen como la principal fuerza motora del consumo en México. Simplemente, en el país hay alrededor de 37.7 millones de millennials, un porcentaje que equivale a un 30% de la población total del país. Los mismos han cambiado los hábitos de consumo; la incorporación de nuevos productos y servicios a su canasta básica hicieron que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) modificara la metodología del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), a partir de la segunda quincena de julio.
Según Reporte Índigo, en la lista de los nuevos genéricos destacan la leche de soya, té, servicios para mascotas, aparatos electrónicos para el cuidado personal, artículos desechables, videojuegos, así como la renta de bicicletas y motocicletas. Agrego servicios digitales como Spotify, Netflix y compras en consolas de videojuegos para customizar sus avatares, o acceder a nuevos niveles de la experiencia virtual. ¿Los pañales? Bueno… esa es otra historia.
El consumidor millennial es altamente digital. Del 100% de los compradores digitales en México, aproximadamente el 40% es millennial. La asociación de Internet y su estudio Comercio electrónico en México 2018, menciona que en las compras cotidianas en línea para los usuarios de México, lo más comprado en el año 2018 fue el transporte con un 60%. El 54% de los hombres que compraron algo en línea están en el rango de 25 a 44 años de edad, por otro lado, 4 de cada 10 mujeres que compraron algo en línea, se encuentran en el segmento de 25 a 34 años.
Mientras que la revista Time en su momento definió a la generación millennial como una basada en el narcisismo e individualismo, hay una parte que como consumidores estamos olvidando: son más conscientes, respetan más al planeta, buscan un mejor balance trabajo-vida personal y son un mercado altamente informado. Hacen responsables a las empresas de sus abusos hacia el medio ambiente y buscan consumir productos justos, con un alto enfoque al beneficio social.
