Para ayudar a los demás, soy paramédico

Un martes, a una hora en la cual el sol todavía deslumbra, en el Hospital Almater, ubicado en la Calle Novena 1799, específicamente en el área de pre urgencias, varios alumnos de Enfermería se encontraban recibiendo instrucciones para conocer el manejo de una nueva máquina, allí también estaba presente Luis Ramón Figueroa Santillán, quien es nativo de Mexicali, Baja California y se desempeña como paramédico en dicho dispensario.

Figueroa Santillán comenta que eligió estudiar Técnico en Urgencias Médicas por su interés en ayudar a los demás. Al preguntarle cuántas personas auxilian por día, refirió que no hay un número específico, pero que sin lugar a dudas, los fines de semanas se encuentra más ocupado, pues las llamadas más comunes son las que están relacionadas con choque automovilísticos o accidentes viales, al igual que enfermedades de adultos mayores, estas últimas mayormente frecuentes en horario nocturno.

A propósito de las llamadas de emergencia, el paramédico enfatizó en que por ningún motivo se deben de realizar en tono de broma, pues últimamente, bajo su experiencia, han sido frecuentes.  Lo que sí consejo, son las siguientes recomendaciones en caso de presenciar un accidente:

1. Mantener la calma.

2. No tomar decisiones abruptas.

3. No amontonarse ni mover a la persona herida.

4. Al realizar la llamada al 911, proporcionar los datos, lo más específico posible.

Al preguntarle sí las impresiones, los casos, en general su trabajo le afecta en su vida personal, psicológica y físicamente, su respuesta fue: “Físicamente sí, pero siempre se debe separar la vida personal de la profesional”.

Autor: Penélope del Carmen Ponce Jáuregui, 16 años, integrante de la 2da. Generación del Taller de Periodismo, ofertado en Preparatoria CETYS, Campus Mexicali.